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Por su presunta responsabilidad en el escándalo de las interceptaciones ilegales en contra de magistrados y líderes opositores, la ex subdirectora de Operaciones del Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, Martha Leal, fue sometida a una audiencia de imputación de cargos que se cumplió este jueves ante el Juzgado 53 penal con función de Control de Garantías de Bogotá.
A la ex funcionaria, así como al ex detective William Gabriel Romero, se les procesará como presuntos responsables de los delito: concierto para delinquir, prevaricato por acción, abuso de función pública y violación ilícita de comunicaciones agravada.
La Fiscalía también imputó cargos contra la ex detective Alba Luz Flórez Gelves, como presunta responsable de concierto para delinquir.
El fiscal Octavo Delegado ante la Corte Suprema de Justicia, Misael Rodríguez, presentó parte del material probatorio que sustentó las sindicaciones acerca de la supuesta responsabilidad de la ex funcionaria en lo que él mismo ha denominado "una empresa criminal" encaminada a perseguir a grandes personalidades de la vida nacional.
Pese a la convocatoria de esta diligencia, la funcionaria aspiraba a que se llegara a un preacuerdo con el ente acusador, que le permitiese acogerse al principio de oportunidad, lo que le hubiese valido el cese de la acción penal que se sigue en su contra a cambio de información que permita esclarecer por completo el caso.
Al parecer, Martha Leal estuvo presente en la reunión que se habría celebrado en Casa de Nariño, de la que se hizo partícipe el ex paramilitar Antonio López, alias ‘Job', y habría hecho parte de los encuentros en los que, se dice, se planeó un complot contra el magistrado auxiliar de la Corte Suprema de Justicia, Iván Velásquez.
El funcionario al servicio de la Justicia, el llamado "investigador estrella de la parapolítica", fue objeto de señalamientos del desmovilizado José Orlando Moncada, alias ‘Tasmania', según los cuales éste le habría hecho ofrecimientos para que declarara en contra del Presidente Uribe; meses después fue él mismo quien desmintió haber recibido ese tipo de presiones.