Por su presunta responsabilidad en varios ‘falsos positivos’, como en Colombia se denomina un tipo de ejecución extrajudicial, fue capturado el mayor Orlando Arturo Céspedes Escalona, quien fue segundo comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta de Sucre.
Según un Fiscal de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, DIH, el uniformado pudo haber tenido parte en el asesinato de 11 jóvenes de Tolúviejo, Cesar, que fueron presentados como guerrilleros dados de baja en combate.
Al parecer, existía una red de civiles encargada de contactar a los jóvenes, que acudían al llamado bajo la promesa de empleos que le es equivaldrían el pago de hasta 750.000 pesos.
Engañados, asistieron los jóvenes al lugar de los hechos donde fueron ultimados y luego presentados como N.N. muertos en fuego cruzado con las fuerzas militares.
Por los mismos hechos también se ordenó la captura del coronel retirado del Ejército Luis Fernando Borja Aristizábal, quien para la época de los hechos era el comandante de esa unidad castrense.