El embajador de EE.UU. en Colombia, William Brownfield, declaró su desacuerdo en otorgar visados a familiares de paramilitares extraditados por Colombia a su país, aunque sí lo hará a funcionarios judiciales para que tomen las declaraciones en las cárceles estadounidenses.
"Si se quedan en Colombia su familia estaría más o menos amenazada, pero si están en Estados Unidos produce más riesgo", dijo el diplomático en declaraciones tras reunirse con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Augusto Ibáñez.
Desde mayo del año pasado el Gobierno del presidente Álvaro Uribe ha extraditado a cerca de veinte jefes de las Auc, con los que suscribió un acuerdo en 2006, después de que el Congreso aprobó una ley de Justicia y Paz, marco legal de esa desmovilización.
Para su extradición, el Gobierno colombiano argumentó que muchos de ellos seguían en el delito, principalmente en actividades de narcotráfico.
Brownfield señaló que su embajada brindará toda la colaboración para que los funcionarios judiciales colombianos puedan tomar las declaraciones de los extraditados paramilitares en Estados Unidos.
"Vamos a dar visas para agilizar el trámite de las declaraciones, porque deseamos facilitar el proceso de Justicia y Paz", agregó el diplomático.
Así, magistrados y fiscales podrán interrogar y escuchar a los ex jefes de las Autodefensas en las cárceles estadounidenses.
"Tenemos el problema de combinar dos sistemas legales diferentes y soberanos, pero mi Gobierno y mi embajada garantizan el acceso a versiones libres y entrevistas mediante teleconferencias o de manera personal con estas personas", explicó el embajador.
La visita a la Corte Suprema de Justicia tenía un "carácter protocolario", señaló Brownfield, quien concluyó que quiso saludar al nuevo presidente del organismo.