El 25 de mayo de 2015 dos agentes del CTI de la Fiscalía General que adelantaban una investigación para determinar la ubicación de una persona secuestrada fueron retenidos por más de tres horas en el sector del Bronx en el centro de Bogotá. Fueron torturados y amenazados por los integrantes de uno de los "ganchos" que manejan el tráfico de drogas y armas en la temida zona.
Esta retención ilegal dio apertura a una investigación por los graves hechos que se estaban presentando en una zona vedada para las autoridades y en la cual los grupos delincuenciales imponían su ley. "Ellos nos empezaron a contar los horrores que se estaban viviendo al interior del Bronx, e iniciamos una investigación con inteligencia de la Policía, Ejército y establecimos que no eran casos aislados de personas que se acercaban a consumir estupefacientes".
El fiscal general encargado, Jorge Fernando Perdomo reveló que en la invetigación se constató que existía una organización delincuencial. "Lo primero que hicimos fue idenficar quiénes eran sus cabecillas. En la toma que hicimos se capturó al jefe de finanzas del Bronx y quién se encargaba de la seguridad de la zona, así como a nueve personas que prestaban seguridad en el sector".
"Lo que pasa es que los cabecillas al parecer, es la información que tenemos, que pensabamos que estaban adentro huyeron por el túnel que tenían cuya extensión es de 200 metros. Nosotros no sabiamos de la existencia de ese túnel, fue lo que descubrimos al momento de la intervención y les digo que en los próximoas días vamos a seguir capturrando gente".
En la investigación también se han recolectado testimonios suficientes para establecer los "vejámenes que allí se presentaban a diario". En la información recolectada se esableció la existencia de las denominadas 'casas de pique', además de otras actividades ilegales que se adelantaron por años en la temida zona.
Los testigos narraron que habían casas a las que eran trasladas las personas para descuartizarlas. "Fuimos alla con toda la tecnología, con las luces forenses para encontrar dónde habían restos, si esos restos eran humanos, eso es lo que estamos analizando. Pero la información sobre que estos vejámenes existían no lo descubrimos ese día (sábado) sino desde hace mucho tiempo".
"Imagínese usted todas las personas que pudieron entrar por equivocación, o engañadas a ese sector y de las cuales no sabemos si fueron desaparecidas o no, tal vez nunca vamos a saber en detalle el paradero de estas personas, pero lo importante es que eso que sabemos qué sucedía no siga sucediendo", precisó Perdomos.
Igualmente se documentó la infiltración de estas organizaciones delincuenciales en el interior de entidades del Estado como la Policía y la propia Fiscalía. Debido a esto anunció que se realizarán otras capturas por estos hechos relacionados. La investigación arrojó que eran los encargados de brindarles protección y avisarles de operativos a cambio de una comisión.
"Lo que se logró la semana pasada en la intervención del Bronx es algo sin precedentes en la lucha contra el crimen organizado en Bogotá, era inaudito que nosotros tuvieamos casi como una banda criminal al interior de Bogotá y que todos nos hicieramos los de la vista gorda y no actuaramos. Para la Fiscalía este fue un caso de honor desde el momento en que secuestraron a nuestros agentes del CTI", señaló.