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El manual de las Farc para su supervivencia

El Espectador revela uno de los textos rectores de la guerrilla. Allí se describen cuatro principios básicos para garantizar su supervivencia y se esbozan sus principales reglas de seguridad.

Juan David Laverde Palma
10 de enero de 2016 - 02:00 a. m.
Para los fiscales de la Unidad de Justicia y Paz, este manual de la guerrilla ha sido de mucha utilidad para entender cómo ha operado este grupo ilegal en medio siglo de guerra.
Para los fiscales de la Unidad de Justicia y Paz, este manual de la guerrilla ha sido de mucha utilidad para entender cómo ha operado este grupo ilegal en medio siglo de guerra.

Un estricto catálogo de normas y principios de trabajo clandestino de las Farc está consignado en un texto que para fiscales de la Unidad de Justicia y Paz resulta revelador. Se trata de una especie de manual subversivo que los instructores de la guerrilla utilizan para adoctrinar a los milicianos con el objetivo de contrarrestar a la Fuerza Pública. “Estamos enfrentados a un enemigo que constantemente perfecciona su sofisticado aparato de inteligencia contrainsurgente, que se rige bajo el principio de ‘guerra total contra el enemigo interno’, lo cual nos obliga a aplicar y mejorar una serie de principios básicos que sirven de barrera para disminuir los riesgos que trae implícita nuestra actividad revolucionaria”, señala el documento.

Según el manual, los principios básicos del trabajo clandestino son cuatro: el secreto, la compartimentación, la verticalidad y la confianza en la dirección política. En esencia son un conjunto de normas que le permiten al guerrillero atenuar los peligros. El secreto es su primer seguro y constituye toda actividad guerrillera. “Un error muy común en las filas de las Farc-Ep, producto de los nexos afectivos hacia algunos particulares y por exceso de confianza en ellos, ha sido el romper este principio delatando a dichas personas su vinculación con la organización”, se lee allí. Y agrega: “Es necesario mantener hacia los amigos y hacia la familia una desconfianza constructiva”. Constructiva, según ellos, porque no están preparados para entender la lucha insurgente.

Con una acotación particular: “Esto no descarta el hecho de que hagamos el trabajo de concientizar a nuestra familia y amigos después de lo cual los vinculamos de alguna forma a la lucha”. Este manual guerrillero deja constancia que sin el secreto operar es imposible y que cuando se viola dicha confidencialidad las consecuencias “pueden ser funestas”. En segundo lugar, el documento explica el principio de la compartimentación. Éste busca “impedir que se filtre información a otros camaradas”, pues “el guerrillero sólo debe saber lo necesario para desarrollar su trabajo”. El catálogo cuenta que entre más información manejen los cuadros más posibilidades existen de que un plan se filtre y, por tanto, que el Estado actúe.

“Las fallas en este aspecto principalmente radican en la falta de humildad y sencillez de los cuadros y combatientes que presumen ante sus colegas su participación operativa o de la cantidad de información que manejan dentro de la organización. Casi siempre se presenta por el amiguismo surgido en el trabajo con ciertos compañeros”, dice el documento. Para las Farc, suele fallarse en este principio clandestino por imprudencias y los daños colaterales son siempre iguales: subversivos detenidos o desaparecidos, caletas allanadas y colaboradores en la mira de la justicia. “Lo anterior se evita con el accionar disciplinado y responsable de cada guerrillero, no permitiendo que por la emotividad del momento o por nuestro carácter se nos afloje la lengua y expongamos al colectivo”.

A renglón seguido se lee el tercer principio: la verticalidad. Es decir, la jerarquía del mando para ordenar y acatar las directrices insurgentes. Las Farc dejan claro que no son una organización horizontal, que si hay problemas deben solucionarse con las instancias del nivel superior y que la deliberación no existe. El cuarto punto es la confianza en la dirección política. De acuerdo con este texto rector, éste consiste en el cumplimiento de todas las tareas, por pequeñas que sean. Incluso se asegura que si hay dudas sobre una determinación por parte de un guerrillero, este puede pedir una orden por escrito, “pero la tarea tiene que cumplirse”. Sin estos principios “marxistas-leninistas de la guerra”, concluyen las Farc, la toma del poder no será posible.

En ese contexto, la guerrilla determinó unas normas para el uso de viviendas, teléfonos, desplazamientos, manejo de contactos, medios técnicos y escondites. Por ejemplo, tienen claro que la vivienda en las ciudades es uno de los lugares más vulnerables porque no cuenta con vías de escape adecuadas, por eso “es necesario planificar todos los movimientos de entrada y salida, saber comportarse con los vecinos, familiares, amigos, tener cobertura que aguante cualquier investigación o la simple curiosidad de la gente que se encuentra alrededor”. Sin duda, la información deslizada “por sapos o desertores”, como ellos los llaman, les preocupa en demasía, así como la capacidad técnica del Estado para rastrear llamadas.

De allí que adviertan que “la mejor manera de dificultar el trabajo de seguimiento y ubicación nuestra es NO USAR EL TELÉFONO”. Sobre los contactos, se señala que es una actividad clave para expandir el radio subversivo, ajustar planes y que las orientaciones fluyan de arriba para abajo, pero también se resalta que hacerlo es muy peligroso. Sin embargo, tras advertir que ninguna organización revolucionaria puede mantener por mucho tiempo el aislamiento en sus direcciones, el documento esboza que “la experiencia fariana” ha demostrado que la planificación es su as bajo la manga. En relación a los escondites, el texto señala que se hace necesario “tener lugares para guardar documentos y elementos necesarios para la guerra de guerrillas urbana”.

Por último, este manual llama la atención sobre la comunicación clandestina en las filas insurgentes. No se puede actuar bajo la premisa de la confianza excesiva, pues “se relaja la disciplina”, pero tampoco se puede caer “en la paranoia de pensar que a todo momento tenemos al enemigo encima y nos ocultamos tanto que terminamos sin encontrarnos a nosotros mismos y actuando como BICHOS RAROS. Esta tendencia conduce a la PARÁLISIS, lo que equivale a hacerle el juego al enemigo”. Para la Fiscalía este manual ha sido revelador, pues aporta elementos para conocer a esta organización desde la orilla de sus propias reglas. Desandar su barbarie en 51 años de conflicto y entender cómo han logrado infiltrarse en la sociedad es una obsesión para los investigadores.

Con el posconflicto a la vuelta de la esquina, según se dice, la memoria sobre las verdades de la guerra resulta esencial para pasar la página.

Algunas reglas hilarantes de las Farc

La Fiscalía también encontró un dossier de 30 páginas titulado “Guía de organización del Comando Conjunto Adán Izquierdo” de las Farc, que opera en el sur del Tolima. Allí se compendian las conclusiones del manejo de las políticas de propaganda dispuestas en la Octava Conferencia, un manual para el comportamiento con las masas, recomendaciones a la población civil, directrices del Mono Jojoy y hasta reglas para la convivencia ciudadana y para el aprovechamiento de recursos naturales. Unas normas que demuestran que en algunos lugares las Farc se creían el Estado. Teniendo en cuenta el rechazo de la mayoría de colombianos a la guerrilla, algunas reglas son casi que hilarantes, como esta: “No debe haber imposiciones a las masas. Debemos procurar que vean nuestras armas como las suyas”.

Aquí algunas normas para establecimientos públicos:

1. Discotecas, bares, cantinas, heladerías, billares, galleras y canchas de tejo: su servicio será hasta las 2 de la madrugada los sábados. Pero a partir de las 12 de la noche deben bajar a la mitad el volumen de sus equipos de sonido.
2. Queda prohibido atender a menores de edad en bares y cantinas.
3. Los juegos de azar o de mesa solo se permiten en horas no laborables y estarán bajo estricta vigilancia de la comunidad.
4. Los bares, cantinas, billares y discotecas deberán funcionar a una distancia mínima de 200 metros de los centros educativos, religiosos, salud y culturales.

Reglas de las Farc al comportamiento ciudadano

1. Los borrachos cansones y peliones serán sancionados con un día de trabajo o su equivalente en dinero.
2. Los que porten armas de fuego o cortopunzantes en lugares públicos pagarán una multa de $200 mil y si hacen disparos perderán el arma.
3. Los cuatreros, violadores, atracadores, viciosos, ladrones, no tendrán espacio en esta región.
4. Toda persona que rompa botellas o envases en lugar impropio se les conmina a pagar seis veces el valor de cada uno.
5. Queda prohibido el castigo de dolor y maltrato a niños y adultos.
6. En los pueblos y caseríos la velocidad de los automotores será máximos de 20 km por hora.
7. Todo habitante de la región debe estar vinculado en alguna organización.
8. Queda prohibido el cultivo, venta y consumo de toda sustancia piscopática (sic), excluida la amapola, por ser ésta objeto de negociación con el Estado.
9. Quien cultive la amapola deberá cultivar el doble del terreno en cultivos alimenticios.
10. Toda persona extraña vista en la vereda o el pueblo debe ser reportada a los vecinos.
11. Quien forme, patrocine o entregue chismes que perjudiquen o alteren la normalidad de la región, será declarada persona no grata y se le conminará a abandonar la región.

Reglas de las Farc a la cultura

1. Bajar el volumen en las prácticas religiosas.
2. Difundir en las escuelas y colegios el pensamiento de nuestro libertador Simón Bolívar, fundamentado en la visión de sus ideales sobre la unidad de los pueblos latinoamericanos.
3. Difusión sana de las actividades deportivas, recreativas y culturales autóctonas de la región.

Algunas normas farianas sobre su relación con “las masas”

1. El trabajo de masas con los cultivadores de coca debe enfilarse a ganarlos para la revolución, y para ello debe mantenerse un equilibrio entre la producción de coca y el cultivo de la economía familiar, de tal manera que no degenere en la constitución de bandas contrarrevolucionarias o de otra índole.
2. Los frentes crearán comisiones de reclutamiento, deben estar preparadas para ello con estricto tacto para reclutar hombres y mujeres, los cuales en forma pareja deben ser desde los 15 hasta los 30 años de edad (…) El reclutado debe estar físicamente apto y mentalmente maduro.
3. Nuestra propaganda debe ser trabajada con mucho cuidado y responsabilidad. Cuidar que su forma sea ágil, entendible y de buen gusto. Si es escrita que cuide la ortografía, tenga dibujos y ojalá fotografías. Si son casetes, que tengan buena vocalización. Si son videos que posean buenas imágenes y buen sonido. Igual con toda la demás propaganda. Que su contenido tome aspectos políticos, económicos, sociales y culturales sin ser monótonos y pesados. Toda acción de guerra debe ser explicada a la población.
4. Debemos siempre reflejar nuestra condición de hombres sencillos y dispuestos a dar lo mejor de nosotros por las aspiraciones y anhelos de la población.
5. Recordar siempre que a la población civil no se le dan órdenes. Ganamos su conciencia y su corazón para que aporten a la lucha.

Los 20 consejos del ‘Mono Jojoy’ a sus hombres

En diciembre de 2003 el comandante guerrillero consignó 20 recomendaciones a sus hombres para su seguridad y con el objetivo de “eliminar la institucionalidad del Estado burgués”.
1. Cuando vean presencia del Ejército o Policía tomen todas las medidas de seguridad, no se dejen capturar hasta que no haya claridad de qué misión cumple la patrulla, pues los pueden desaparecer y después dicen que eran guerrilleros.
2. Mantengan un control total sobre gente extraña que penetre sus regiones.
3. Establezcan un sistema de comunicación a través de radios grandes y pequeños, estafetas, señales y alarmas.
4. Busquen la comisión Farc-Ep que esté más cerca para que les preste protección.
5. No duerman en sus casas cuando el peligro sea inminente.
6. No salgan a los pueblos donde no tengan seguridad.
7. No transiten vías peligrosas.
8. Paguen guardia cuando sea necesario.
9. Ubiquen los enemigos y de acuerdo con la guerrilla elimínenlos antes de que estos los maten a ustedes.
10. Organicen a través de las Farc-Ep formas de lucha para la defensa de sus vidas, bienes, hijos, vecinos y amigos. Vinculen a todos los de cada área para que la defensa sea colectiva y entre todos podamos defendernos y liquidar al enemigo.
11. Denuncie las agresiones de cualquier tipo ante las Farc-Ep, la comunidad europea, Naciones Unidas, la Cruz Roja, Amnistía Internacional, derechos humanos, personalidades y ONG dejando claro que el Estado es responsable.
12. Hagan entrenamientos militares para su defensa a través d la guerrilla. Y los que a conciencia quieran, ingresen a nuestra organización, a las milicias populares, al Movimiento Bolivariano, al Partido Comunista Clandestino, a las Milicias Bolivarianas o las Farc-Ep y otras formas de lucha de masas.
13. Cuando haya reuniones vayan a ellas para que reciban orientaciones y las lleven a los demás. Escuchen nuestras emisoras y apliquen las orientaciones que a través de ellas damos permanentemente.
14. Mantengan equipados con abrigos, comida y los que puedan armas y municiones.
15. Los que por fuerza mayor les toque salir de la región, no pierdan contacto con nuestros frentes y sigan luchando donde vayan porque esta es una guerra de exterminio nacional contra nuestro pueblo.
16. Cultiven plátano, yuca, maíz, frijol, caña, papa, ganado, arveja, gallina, cerdos y todo lo que dé la tierra para enfrentar los bloqueos del enemigo.
17. Incrementen entre las distintas regiones la solidaridad, la coordinación y la unidad para estar todos organizados y así poder enfrentar con más fuerza cualquier emergencia.
18. La instrucción política debe ser permanente para que halla (sic) claridad en todos sobre la forma de actuar del enemigo y cómo enfrentarlo en cada momento y lugar.
19. Los dueños de finca, negocios, transportadores y negociantes no deben permitir (dejar) entrar a desconocidos por ninguna razón a la región. Si alguien viola esta determinación y el forastero hace daño, el que lo trajo debe responder ante la comunidad y la guerrilla.
20. DESCUBRA LOS SAPOS. El sapo no es un simple batracio. Es sapo es el animal más ruin de la fauna humana. Para él no existe la ética, la amistad, el compañerismo, ni mucho menos quiere saber de principios y valores humanos. Al sapo solo le interesa sapear y calumniar.

Por Juan David Laverde Palma

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