El pasado 15 de mayo se presentó ante la Fiscalía General un ciudadano español quien le aseguró a los agentes del CTI que tenía información sobre las operaciones ilícitas que se adelantaron en la oficina de Sepúlveda, ubicada en el norte de Bogotá. El hombre, cuyo nombre está en reserva, manifestó que por algunos meses trabajó con el ingeniero de sistemas quien le explicó de manera detallada la información que se estaba recolectando sobre el proceso de paz que se adelanta entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Farc.
En su declaración aseguró que fue contactado por su experiencia en seguridad informática. En las dos conversaciones que sostuvo con Sepúlveda, una vía Skype y la otra personalmente en el parque de la 93, éste le dio detalles sobre su trabajo en la campaña política de Óscar Iván Zuluaga y las tareas que tenía para blindar los correos electrónicos, comunicaciones, teléfonos celulares del candidato del Centro Democrático y su grupo de asesores más cercanos.
Para corroborar su dicho presentó videos, fotografías, audios y archivos de computador. Igualmente le aseguró que tenía contratos con la DEA, Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) y la SIjín, quienes además le pedían y suministraban información privilegiada sobre diferentes temas relacionados con la seguridad nacional. En esas conversaciones le explicó además la estructura del Bloque Sur, Oeste y Norte de las Farc, datos que había recolectado y que estaban consignados en un documento de 555 páginas.
En la declaración revelada por La FM, el ahora considerado “testigo clave” aseguró que Sepúlveda Ardila le hizo manifestaciones sobre su relación con el Ministerio de Defensa y las solicitudes de información de los comandantes de las Farc que se habían hecho. “Había una orden por cada cabecilla de las Farc, que ofrecían cierta plata, de acuerdo a su rango, todo ese tema. Él los buscaba, los geolocalizaba y entregaba la información y cobraba la plata”.
En una oportunidad le manifestó que se había recolectado información sobre el máximo comandante de las Farc, Timoleón Jiménez alias ‘Timochenko’. Todos estos datos le fueron vendidos al mejor postor quienes llegaron a pagar incluso hasta 170 millones de pesos por un ‘paquete’ de información. “Ahí fue cuando me alerte, porque mi trabajo es únicamente asesor en la campaña, para lo que fue contratado. Me di cuenta que Andrés en ningún momento tocó nada del sistema de la campaña”.
“Yo empecé a ver que eso no era legal, como por ejemplo que averiguara por ‘chuzadas’ y monitoreo en La Habana (…) Estados Unidos no pagaba por eso. Para eso estaba el Gobierno colombiano”, precisó el testigo, quien por la calidad de la información que entregó fue vinculado al sistema de protección. Se espera que en los próximos días entregue información sobre estos hechos.