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Este martes el presidente Juan Manuel Santos, manifestó que el mundo entero debe replantear la lucha contra el narcotráfico para obtener resultados aún más contundentes, pero advirtió que “hasta que no haya un consenso mundial, nosotros mantendremos la ofensiva”.
El jefe de Estado señaló, durante su intervención en la Conferencia Internacional para el Control de las Drogas, que Colombia no actuará unilateralmente respecto a una eventual legalización de sustancias ilícitas, sino que por el contrario “busca promover una solución integral que ataque todos los eslabones de la cadena del narcotráfico de forma diferenciada (…) la política contra las drogas implica una cultura de legalidad y prevención de consumo".
Santos dijo que “combatir la oferta de drogas ilícitas no es un tema de mano blanda o de mano dura, sino de mano inteligente” y manifestó que es necesario plantear políticas que estén centradas en la gente, que no se enfoquen en perseguir a los campesinos que mantienen cultivos ilícitos, sino que por el contrario ataque a las organizaciones y redes internacionales de narcotraficantes.
Recordó que recientemente en el país se decidió suspender la aspersión aérea de los cultivos ilícitos con el herbicida glifosato, atendiendo una recomendación de la Organización Mundial de la Salud y una sentencia de la Corte Constitucional.
“Éramos el único país que asperjaba el glifosato para combatir los cultivos de droga. Esto no significa, en absoluto, que estemos bajando la guardia frente a la siembra de estos cultivos, sino un cambio de énfasis”, reiteró el mandatario, al señalar que se hará un esfuerzo adicional en la erradicación manual. Sin embargo, consideró que es necesario que las Farc abandonen el narcotráfico. “Cuando nuestros soldados, nuestros policías van a erradicar, haya están los francotiradores de las Farc disparándoles como si fueran patos, o ponen unas minas para q vuelen en átomos los erradicadores".
Por último, al referirse a la nueva estrategia de sustitución de cultivos, el presidente Santos resaltó que hay que unir a esto el continuo esfuerzo de interdicción para combatir las organizaciones criminales –no los campesinos– que se lucran del narcotráfico, tal como lo ha hecho y lo seguirá haciendo la Fuerza Pública.
Señaló que además Colombia quiere profundizar la cooperación internacional en áreas tan estratégicas para este negocio ilegal, como el lavado de activos y el comercio de precursores químicos, “donde –consideró– infortunadamente no se ha hecho lo suficiente”.