La delegación de paz de las Farc informó en La Habana de que tres muchachas que ingresaron a sus filas con menos de quince años ocultando su verdadera edad y, según el grupo guerrillero, infiltradas por la policía, fueron entregadas ayer sábado al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Las Farc explicaron en un comunicado que el ingreso de las jóvenes se produjo en "clara violación" de las normas de reclutamiento de la organización insurgente que "prohíben incorporar a menores de quince años", de acuerdo a lo establecido por la Convención de los Derechos del Niño.
'Iván Márquez', jefe del equipo de la guerrilla en los diálogos de paz con el Gobierno de Colombia que tienen por sede permanente a La Habana, leyó a la prensa la declaración firmada por el Estado Mayor del Bloque Occidental Comandante Alfonso Cano.
Según las indagaciones de la guerrilla, las tres menores (que actualmente tienen 15 y 16 años) habían sido previamente "reclutadas junto a otros 7 menores por unidades de la Policía Nacional, a escondidas de sus familias", para infiltrarse en el grupo ilegal y espiar a la guerrilla.
"Su permanencia en la guerrilla debía ser por un tiempo preciso, con el objeto de conseguir información para dar de baja o ayudar en la captura de mandos guerrilleros, realizar acciones de sabotaje y contribuir a la localización del grupo, para proceder a bombardearlo", añade la nota.
Las Farc denunciaron que el reclutamiento de niños para infiltrarlos en la guerrilla y "enviarlos como carne de cañón a cumplir tareas tan riesgosas como son las actividades de espionaje" es una práctica "criminal, sistemática y perversa" por parte del Estado colombiano.
Asimismo señalaron que en cumplimiento del reglamento del grupo insurgente, "se aplicarán acciones disciplinarias a los mandos que omitiendo el obligado deber de verificación exhaustiva permitieron el ingreso de las menores en calidad de combatientes" en contra de sus normas de reclutamiento que fijan como edad mínima los 15 años.
El grupo insurgente abogó además por un acuerdo humanitario para "aliviar la situación de los combatientes y la población" y acusaron al Estado de involucrarlos en el conflicto a través de "redes de informantes y sucias prácticas".
Este domingo, las delegaciones de las Farc y el Gobierno de Juan Manuel Santos cerraron el ciclo vigésimo cuarto de las conversaciones que celebran en Cuba, que siguen centradas en el punto de las drogas ilícitas y el narcotráfico, tercero de los seis temas que figuran en la agenda pactada para intentar poner fin a 50 años de conflicto armado.