Durante el homenaje a los miembros de la Fuerza Pública muertos en combate que se realizó en la Plaza de los Héroes Caídos en Acción del Centro Administrativo Nacional (CAN), un familiar de una de las víctimas rechazó el abrazo del presidente Juan Manuel Santos.
Se trata de la hermana del subteniente Jorge Eliecer Alzate Patiño, comandante de la estación de Policía de Baraya (Huila), quien fue asesinado en julio del año pasado por guerrilleros de las Farc cuando se movilizaba en una patrulla de la Policía.
Sin padre quedó un bebé de dos meses de nacido.
El mandatario junto con la cúpula de las Fuerzas Militares y de la Policía hicieron entrega de una condecoración a los familiares que han perdido a un ser querido, miembro de las FF.MM., producto del conflicto armado.
Durante el acto, la hermana del subteniente pasó a recibir la condecoración y al acercarse el jefe de Estado para saludarla y abrazarla, ella volteó el rostro y rechazó el gesto del mandatario. Santos le dijo algunas palabras pero ella las ignoró. El acto continúo.
Al final el presidente manifestó que entendía el dolor de los familiares de las víctimas del conflicto armado y que por esto mismo estaba empeñado en lograr la paz para evitar que hechos como este se repitan.
“Muchos colombianos no saben el dolor, la rabia de estos familiares que ven como sus seres queridos han perdido su vida por la patria, es un dolor comprensible. Yo soy el primero en reconocer que para cualquier ser querido, una madre o una hermana, una condecoración no les va a devolver a sus seres”, expresó.
Desde el año 2003 han muerto más de 6.000 integrantes de la Fuerza Pública y otros 26.000 han resultado heridos, algunos de ellos con lesiones permanentes.