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Un Juzgado Penal de Bogotá decretó la preclusión de la investigación en contra del periodista Juan Esteban Mejía, quien era acusado por el delito de injuria. El médico general, Carlos Ramos Corena, lo denunció por injuria después de que en 2011, la revista Semana publicara un artículo titulado “El médico de las barbies”, en el que además de cuestionarse los títulos de cirujano, se ponía también en tela de juicio los de médico general.
Asimismo, La Fiscalía retiró el escrito de acusación y además, pidió que se precluyera la investigación que se le adelantaba a Mejía. El proceso, el cual duró aproximadaente 5 años, avanzó, y en junio 16 de 2015 la Fiscalía le imputó cargos a Juan Esteban Mejía por el delito de injuria. La imputación generó la indignación del gremio periodístico.
La Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) señaló en su momento que dicha imputación era un “el uso de los recursos judiciales que buscan silenciar a la prensa, como ocurre en este caso, constituye en una forma de censura porque el objetivo no es la obtención de una sentencia, sino que la prensa deje de hacer cuestionamientos sobre un determinado asunto”.
Después de que se conociera la decisión del juzgado la Flip se volvió a pronunciar. La organización le pidió a la Fiscalía que las investigaciones penales se adelanten lo más rápido, de forma que no se afecte injustamente el trabajo de los periodistas.
Entre tanto, a Ramos Corena a finales de abril de este año le imputaron cargos por los delitos de estafa, lesiones culposas y falsedad en documento privado, por las heridas que le causó a una mujer colombocanadiense después de que Ramos Corena la operara, tuvo serias complicaciones en los pechos, abdomen y brazos, las partes de su cuerpo que el supuesto cirujano había intervenido.