El exasesor espiritual de la campaña de Óscar Iván Zuluaga, Luis Alfonso Hoyos le solicitó a la Fiscalía General que reprograme la diligencia en la cual se escuchará su declaración sobre sus presuntos vínculos con el ingeniero de sistemas Andrés Fernando Sepúlveda Ardila y su conocimiento sobre las actividades ilegales que adelantaba en su oficina ubicada en el norte de la capital de la República.
Según se pudo establecer, Hoyos no se encuentra actualmente en la capital de la República por lo que le es imposible cumplir con la citación hecha por el ente investigador. En la carta radicada en el búnker por uno de sus allegados se solicita una reprogramación para la próxima semana en el marco de la investigación preliminar que se adelanta por las interceptaciones ilegales a los correos electrónicos de funcionarios del Gobierno y miembros de las Farc relacionados con el proceso de paz.
Igualmente Hoyos deberá explicar porque el pasado 10 de abril llevó a las instalaciones del Canal RCN a Sepúlveda Ardila. Según el director del noticiero, Rodrigo Pardo, el exasesor espiritual presentó al ‘hacker’ como una persona que tenía información sobre Juan Manuel Santos y las Farc, así como la presión que estaría ejerciendo este grupo guerrillero para que no se votara por un candidato diferente al del partido de la U.
Según Pardo, esta información no pudo ser corroborada por sus periodistas ya que el supuesto guerrillero que iba a dar la información nunca pudo ser contactado. Igualmente explicó que en dicho encuentro Sepúlveda no se presentó por su nombre de pila sino con un sobrenombre, asegurando que por motivos de seguridad no podía revelar su identidad.
Es esta investigación también será citado el expresidente de la federación de Departamentos, Germpan Chica; la esposa del denominado ‘hacker’, la actriz Lina Luna Rodríguez; el hijo del candidato presidencial por el Centro Democrático, David Zuluaga y un grupo de tres asesores de la empresa de J.J Rendón, quienes habrían conocido a Sepúlveda Ardila y las labores que adelantaba en su oficina ubicada en el norte de Bogotá y que se presentaba como especialista en el manejo de información y medios de comunicación.
Actualmente Sepúlveda se encuentra actualmente recluido en el búnker de la Fiscalía General y es procesado por los delitos de espionaje, violación ilícita de comunicaciones, uso de software malicioso e interceptación de datos informáticos, los cuales no aceptó en la audiencia celebrada el pasado martes.