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Según informó el ministro de Justicia, Alfonso Gómez Méndez, el nuevo código penitenciario, aprobado en último debate por el Senado el pasado 4 de diciembre, fue sancionado este lunes por el presidente de la República, Juan Manuel Santos. La nueva reglamentación dispone que el beneficio de libertad condicional sea para penas menores a los ocho años.
Gómez Méndez añadió que no se van a conceder libertades masivas ni se propiciará la impunidad. Con esta medida, que busca aliviar el hacinamiento de las cárceles en país, se podrían beneficiar alrededor de 7.000 reclusos.
Sin embargo, el jefe de la cartera de Justicia y Derecho enfatizó en que "con la implementación de este nuevo código no vamos a estimular los delitos graves ni mucho menos. Lo que pretendemos es otorgar una serie de beneficios a las personas que hayan cometido delitos menores".
Agregó que "no vamos a poner en libertad a los presos porque las cárceles estén llenas". Precisamente porque como el objetivo de esta reforma es mejorar el sistema de justicia en el país, de ella se excluyen "a las personas que hayan cometido delitos graves".