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Amanda Selene Rojas Aguirre, estudiante de Maestría en Ciencias- Biología–Línea Biología Marina de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Caribe, explica que el dióxido de carbono (CO2) está libre en la atmósfera y es capturado por las plantas para su proceso de fotosíntesis y producción de azúcares. (Lea: “Podemos parar la sexta extinción masiva”: el padre de la biodiversidad)
“Los ecosistemas de manglar ayudan a reducir este gas ya que la planta captura las moléculas de carbono y las traduce en crecimiento de tronco, ramas y hojas (biomasa área) o raíces (biomasa subterránea)”, añade.
En el momento, la investigadora Rojas estudia el comportamiento de los bosques de manglar con la tala de árboles y cómo esto induce al incremento de producción de raíces, lo que significa un aumento de carbono dentro de los sedimentos.
Debido a las bajas concentraciones de oxígeno en los sedimentos del manglar, el carbono que queda capturado en las raíces no puede ser liberado y es probable que permanezca allí por cientos de años, a diferencia de otros ambientes en los que las condiciones son menos agrestes y se expulsa fácilmente.
El trabajo se está adelantando en dos bosques de manglar ubicados en la bahía de Cispatá, al norte de Lorica (Córdoba). Allí desemboca el río Sinú y tiene las condiciones apropiadas por la influencia del mar y del agua dulce.
Esta bahía es un área de tala sostenible, en la que solo se dedican parcelas específicas para que los mangleros corten determinado volumen de madera -que será utilizada como carbón vegetal o en la construcción de viviendas- y la zona pueda reforestarse y recuperarse en una década.
Ya se hizo una primera fase de muestreo y la instalación de experimentos para evaluar la producción de raíces; también se llevó a cabo un evento de tala en intensidades diferentes.
“Queremos ver si la tala influye en la captura del carbono y eso se ve expresado en la cantidad de producción de raíces en el manglar. Sabemos que si el ecosistema presenta mucho estrés por alta salinidad y reducción de oxígeno en el suelo, fisiológicamente los árboles producen más raíces para buscar los nutrientes en distintas partes”, puntualiza la investigadora Rojas. La investigación forma parte del proyecto de doctorado de David Sánchez, dirigida por el profesor José Ernesto Mancera de la Sede Bogotá, y financiada por Colciencias.
Reconocimiento internacional
Durante la Conferencia Internacional de Ciencias del Mar de Iocaribe (Comisión Oceanográfica Intergubernamental - COI de la UNESCO para el Caribe y Regiones Adyacentes), que contó con la participación de aproximadamente 100 asistentes de los 30 estados miembros, la investigadora Rojas expuso su trabajo a través de un póster que recibió el reconocimiento del primer puesto como mejor cartel del evento.
“Por ser un tema de interés relacionado con el calentamiento global y la importancia de los manglares como sumideros de carbono, el póster de mi investigación fue seleccionado. La tala es uno de los factores que más afecta al manglar y los bosques en general y aún hay lugares del país en los que se lleva a cabo esta práctica sin la regulación requerida”, afirma el profesor Mancera.