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Camilo Romero, gobernador de Nariño, confirmó la muerte de Lucy Villareal, lideresa social que hacía parte de la Fundación Cultural Indoamericanto, la cual participa los Carnavales de Pasto. Según el gobernador, la lideresa era "cultora del carnaval y defensora de la vida". Villareal era madre de dos menores de edad.
El asesinato de Villareal se dio minutos después de terminar un taller con niños en una institución educativa ubicada en el corregimiento de Llorente del distrito de Tumaco. Villareal habría sido abordada por hombres armados sin identificar. Aún no se conocen detalles del crimen.
“La eternidad está reservada para las personas de grandes obras. Por siempre Lucy Villarreal gran minguera #NiUnaMenos”, lamentó la fundación a la que pertenecía Villareal en sus redes sociales.
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En respuesta, una de sus hijas lamentó la muerte de su madre a través de redes sociales. "Mi angelito guardián. Te vas siendo la mejor persona, la que llenaba con su sonrisa el alma de cualquier persona. Me haces mucha falta mi mamita hermosa, bella y encantadora mujer. Hoy partes con gran dolor, te extrañaremos".
En cuanto al contexto de seguridad en la región, Leonardo González, coordinador del observatorio de Indepaz, le explicó a El Espectador que en la zona hay presencia de grupos al margen de la ley que ponen en riesgo a la comunidad.
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“Lo que hemos visto en el último año, conformando la Mesa Regional de Garantías de Derechos Humanos para el Pacífico Nariñense, es que hay tres grupos armados grandes: el frente de Óliver Sinisterra, las Guerrillas Unidas del Pacifico y el grupo de Contador. Este último hizo parte de Los Rastrojos y llegó a la zona de la mano del cartel del Norte del Valle. Se ha identificado que podría estar especialmente en la zona de Llorente”, dijo González, quien además explicó que todo este territorio está en disputa, a pesar de que algunos grupos habían realizado un pacto de paz en el casco urbano.
“Allá lo que se está presentando es el puerto más grande donde sale la pasta base de la cocaína. Todos estos grupos tienen una función específica en la cadena de tráfico de estupefacientes”.
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En medio de estas disputas están las comunidades indígenas, organizaciones de campesinos y consejos humanitarios, por lo que hay desplazamiento continuo en la zona. “Alrededor de todo este conflicto existe la producción de palma de aceite y cacao, quienes están siendo extorsionados por estos grupos”, explicó el investigador de Indepaz, quien dijo que la economía no sólo se trataba de cocaína. “También está la minería ilegal que afecta la región”.
Según datos de Indepaz han asesinado a 234 líderes sociales y defensores de Derechos Humanos en el 2019. Cauca es el departamento donde más se han presentado estos hechos.