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Varios carros particulares ruedan por estos días en las calles de la capital del Atlántico con un sticker que dice: “el homosexualismo sí es pecado”. La iniciativa, que es promovida por la Iglesia Cristiana Centro Carismático Jerusalem, ha generado el rechazo de defensores de derechos humanos quienes aseguran que ésta podría constituir un caso de discriminación y que debe ser sancionada bajo la ley 1482 de 2011 (Ley Antidiscriminación).
Según esta ley, “el que promueva o instigue actos, conductas o comportamientos constitutivos de hostigamiento, orientados a causarle daño físico o moral a una persona, grupo de personas, comunidad o pueblo, por razón de su raza, etnia, religión, nacionalidad, ideología política o filosófica, sexo u orientación sexual, incurrirá en prisión de 12 a 36 meses y multa de 10 a 15 salarios mínimos”.
Y habla, además, de unas circunstancias de agravación punitiva, entre las que se encuentra cuando la conducta se ejecuta en “espacio público, establecimiento público o lugar abierto al público”. Esta es precisamente una de las claves por las que este caso constituye una violación a la ley antidiscriminación, de acuerdo con Wilson Castañeda, director de Caribe Afirmativo.
La organización, que defiende los derechos de las personas LGBTI, interpuso una denuncia en la Fiscalía contra la iglesia porque “estas expresiones están siendo generadores de violencia y constituyen un acto de discriminación” y, a su vez, le pidió esta mañana a la Alcaldía de la ciudad y a la Policía llamar la atención de la entidad religiosa y a los dueños de los vehículos para garantizar la convivencia ciudadana.
“Somos respetuosos de los credos religiosos y las personas que tengan la convicción de pertenecer a esa iglesia que lo hagan. Lo que raya con el irrespeto a los derechos humanos es que estos carros salen en horas pico a los lugares públicos donde se concentran las personas LGBTI. No ponemos en cuestión la libertad de culto, nuestro argumento es que es en el espacio público”, afirma Castañeda.
El abogado y activista German Rincón Perfetti agrega que, “aunque no todas las iglesias consideran que el homosexualismo es un pecado, el que lo diga y lo diga en público como lo está haciendo la Iglesia Cristiana Centro Carismático Jerusalem constituye un hostigamiento y esas personas están cometiendo un delito consagrado en la ley, por ende deben ser objeto de cárcel”.
En respuesta a los señalamientos en contra de la iglesia que dirige, el Pastor Ricardo Antonio Saieh sostiene que “todos tenemos libertad para expresarnos. Los gais pueden publicar que el homosexualismo es bueno. Estamos empatados, ellos no pueden tapar mi boca ni yo la de ellos. El homosexualismo destruye a la persona, le corta su relación con Dios. Simplemente estamos aconsejando que éste es pecado, no engendra hijos y es rebeldía contra Dios. Tengo que advertirle a la gente que no sea homosexual porque te vas a destruir y cuando te mueras te vas a ir al infierno”.
Algunos de los usuarios de Facebook, red en la que se promueve la adquisición del sticker a través del perfil Iglesica CCJ, han dicho: “alimentan más el odio”, “¿el mensaje de cristo no es amor?” y “¿qué no dice tu dios que ames a tu prójimo como a ti mismo? Partida de hipócritas”.
En su perfil de Facebook, la Iglesia Cristiana Centro Carismático Jerusalem promueve el uso del sticker que rechazas a los gais.
pcuartas@elespectador.com