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José Vicente Britel, padre de una niña de once años que fue víctima de una bala perdida, condenó ante los medios, entre lágrimas, la práctica de un irresponsable que disparó para celebrar la llegada de 2013. Los hechos ocurrieron en el primer minuto de Año Nuevo en el sector de Manrique, en la capital de Antioquia, mientras la familia de la menor se encontraba celebrando.
La niña, que recibió el disparo en el cráneo, había sido remitida al Hospital Infantil donde los médicos le diagnosticaron muerte cerebral.
Luis Fernando Hurtado, familiar de la víctima, afirmó que cuando estaba deseando el año nuevo a su familia, los padres de la menor acudieron a él para llevarla al centro médico. Inicialmente creyeron que se trataba de pólvora, pero luego entendieron que se trataba de una bala perdida, el “festejo” de uno de los habitantes de Manrrique.
“No puede seguir pasando esto, no podemos seguir arriesgando nuestros hijos, menos en una ciudad tan bella como ésta, solo por falta de autoridad” señaló José Vicente Britel para las 2 de la tarde del primero de enero, al tiempo en que no dudó en pedir oraciones por su hija ante los medios. Lamentablemente para el mismo martes en la noche la niña de once años falleció.
Las autoridades condenaron el hecho y ofrecen 20 millones pesos para aquel que colabore para lograr encontrar al responsable de la muerte de la niña.
En Medellín, entre enero y diciembre 25 de 2011, 26 personas han sido víctimas de balas perdidas, de ellas ocho menores de edad, de acuerdo con un informe de Caracol Radio.