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Obispos de las diócesis de Quibdó, Apartadó e Istmina-Tadó en el Chocó, denunciaron la grave crisis humanitaria por la que pasan los habitantes de ese departamento en el Pacífico colombiano.
En este sentido, advirtieron que se vive “una situación crucial y preocupante por las frecuentes violaciones a los Derechos Humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario". En el marco de la Asamblea Plenaria del Episcopado colombiano, los prelados explicaron que se derechos como la educación, la vivienda, la salud y la libre movilización son quebrantados.
El panorama es preocupante. En cuanto a seguridad alimentaria, no hay políticas que primen por la producción agrícola. En el tema de salud, señalaron que las EPS evaden sus responsabilidades. “Es muy baja la calidad en infraestructura hospitalaria. Existe una alta mortalidad de niños y niñas por enfermedades que se pueden prevenir".
A la situación se le suma el conflicto armado, punto en el que advirtieron que los actores armados están vinculando directa e indirectamente a la población civil por medio del desplazamiento forzado, el bloqueo económico, la intimidación, las violaciones sexuales, los asesinatos selectivos a líderes, el reclutamiento a niños, entre otros.
Frente a esto, Julio Hernando García manifestó que “No se vive en condiciones dignas. El Chocó se está volviendo un territorio de violencia. Los negros y los indígenas no vivían así”.