“Un abrazo, un beso y adelante. Voy con el corazón a mil, me voy con el corazón triste”. Estas fueron algunas de las últimas palabras que expresó a su familia Ismael Enrique Arciniegas, el colombiano que en las últimas horas fue ejecutado en China luego de que fuera sorprendido en 2010 intentando ingresar a ese país casi tres kilos de droga. (Lea: Ismael Arciniegas, el primer colombiano ejecutado en China por narcotráfico)
En una conversación que se extendió por alrededor de 20 minutos, Arciniegas, de 74 años, se despidió de sus parientes minutos antes de ser sometido a la pena capital en la provincia sureña de Cantón, donde había permanecido bajo custodia desde hace unos siete años. (Lea: ‘Tráfico de drogas es un delito grave y la pena se cumple’: embajador de China)
Visiblemente afectado –aunque reivindicando el buen actuar de su padre a lo largo de su vida– Juan José Herrera, su hijo, se refirió este martes al destino que tuvo Ismael Arciniegas: “Mi padre tenía muchos valores, era una persona de bien que cometió errores (…) Al morir, se lleva también una parte de la vida de la familia”, declaró en diálogo con Blu Radio.
Herrera, quien reside en Cali junto a su madre de 75 años y otros familiares, manifestó que su padre fue tentado por el dinero fácil, un error fatal que lo llevó a sucumbir ante el poder corruptor del narcotráfico. “Mi padre era un peón del ajedrez del narcotráfico (…) y se dejó envolver por ese mundo de la riqueza fácil. (Varias personas) lo llenaron de avaricia y lo llevaron a cometer el error que le costó la vida; él solo era un peón”, declaró.
De acuerdo con el hijo de Ismael Arciniegas, pese al destino que tuvo su padre, también se fue feliz, dado que en China estaba “viviendo en condiciones infrahumanas”. Por otro lado, ante las voces que se mostraron a favor de duras condenas contra quienes terminen involucrados en el mundo del narcotráfico, Herrera cuestionó: “¿Será que los que aprueban la pena de muerte nunca han cometido errores?”.
Señaló además que su padre, quien estuvo preso en Colombia por narcotráfico, tuvo varias propiedades producto de ese delito; no obstante, terminaron en extinción de dominio. “Mi padre y mi tío (quien también purgó una pena en China por narcotráfico) fueron utilizados (…) en ellos vieron personas cultas que podrían usar, y así fue”, dijo Herrera.
El hijo de Ismael Arciniegas, quien manifestó que “hubiera preferido agua de panela y no caviar” ante la ausencia de su padre, expresó que el tatuaje –oficio al cual se dedica en la actualidad– ha cambiado su vida y le ha permitido tomar otros rumbos diferentes al de su padre: “Yo encontré el camino del arte y eso cambió mi vida y la de mi familia”, precisó.
China defendió la "mano dura" contra el narcotráfico tras ejecución de Ismael Arciniegas
El Gobierno chino defendió su política de "mano dura" contra el narcotráfico después de que las autoridades judiciales ejecutaran a Ismael Enrique Arciniegas. "Todos somos iguales ante la ley", afirmó un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Geng Shuang, en una rueda de prensa en la que confirmó la ejecución del colombiano.
La cancillería colombiana expresó esta mañana sus condolencias a través de Twitter y aseguró que "se luchó hasta el último minuto" por la vida del condenado.
Después de varios años de gestiones diplomáticas las autoridades chinas rechazaron las solicitudes de súplica para conmutar su condena.
No obstante, China rechazó conmutar la sentencia a muerte de Arciniegas Valencia a pesar de las solicitudes de súplica de Bogotá. "Las autoridades judiciales chinas toman medidas muy duras contra este tipo de delitos (...) Se tratará por igual a cualquiera que incumpla la ley", advirtió Geng Shuang.
"Esperamos que los ciudadanos extranjeros en China cumplan la legislación china y no violen las leyes o participen en actividades criminales", añadió.
En un momento en el que Colombia y China están aumentado su cooperación en múltiples ámbitos, incluido el judicial, Geng confió que esta ejecución no perjudique los lazos.
"Creemos que estos casos judiciales individuales no deberían afectar esta larga cooperación", manifestó el portavoz de la cancillería china, al recordar que Pekín aceptó en el pasado el traslado de dos presos colombianos a su país por razones humanitarias.
En materia judicial, China y Colombia trabajan desde hace al menos tres años en un convenio de repatriación de presos que permitirá trasladar a colombianos sentenciados a penas inferiores a la pena de muerte o cadena perpetua al país latinoamericano para cumplir allí el resto de su condena.