La directora de Protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Ingrid Rusinque, manifestó que desde 2013 hasta agosto de 2014, han atendido a más de 300 niños y niñas víctimas del turismo sexual, de los cuales el 97% son niñas.
Precisó que existen departamentos en específico donde se presentan más casos de explotación infantil. “Donde hemos detectado que tienen mayor incidencia en este tipo de delito, son Bolívar, Antioquia, Caldas, Valle del Cauca y en Bogotá, en donde tenemos el mayor número de niños y niñas atendidas en este momento”, dijo en entrevista con Caracol Radio.
La funcionaria hizo mención de la existencia de un subregistro donde se muestra que las víctimas serían muchas más, ya que “es un delito que no se denuncia y no es fácilmente identificable”.
Las víctimas, identificadas por las autoridades y remitidas al ICBF, fueron remitidas y entraron al programa de protección para que se inicie la restitución de sus derechos, con apoyo psicológico y atención médica entre otros. Además, con el fin de prevenir más casos, el Instituto en coordinación con la Policía Nacional adelantan campañas y operativos.
Dichas entidades pidieron mayor presencia y gestión por parte de autoridades en los departamentos con mayor incidencia del delito, detectando zonas donde se presenta la problemática para rescatar a los menores que son explotados para el turismo sexual.
La ley dice que quienes practiquen este delito deben atenerse a multas de 67 a 750 salarios mínimos legales mensuales vigentes, que no tienen rebaja cuando el menor en cuestión no presenta más de 14 años. La multa aplica tanto para el explotador como para el turista que pague. También se menciona que quien “con ánimo de lucro para sí o para un tercero o para satisfacer los deseos sexuales de otro, organice, facilite o participe de cualquier forma en el comercio carnal o la explotación sexual de otra persona menor de 18 años, incurrirá en prisión de 14 a veinticinco 25 años”.