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Luego de que el gobierno de Hugo Chávez confirmara la detención de ocho ciudadanos colombianos acusados de espionaje para sabotear instalaciones eléctricas, con fines de desestabilización, el presidente Álvaro Uribe anunció el envío de una nota de protesta a la cancillería venezolana, por este y otros casos que se han registrados en los últimos meses.
Según el mandatario de los colombianos estas detenciones hacen parte de una "violación de los Derechos Humanos de estos ciudadanos, que se les persigue por ser colombianos", dijo durante una entrevista con la emisora ABC de Barranquilla.
A los ochos colombianos detenidos en marxo pasado, se les incautó una cámara fotográfica en la que se encontraron imágenes de "varias subestaciones eléctricas del país, del sistema interconectado nacional y de la infraestructura vial, elementos que apuntan a corroborar las denuncias de sabotaje al sistema eléctrico efectuadas por el presidente Hugo Chávez", explicó el ministro venezolano de Interior y Justicia, Tareck El Aissami.
Por su parte, Chávez señaló que esos sabotajes forman parte de un plan opositor de "terrorismo mediático" , basado en la permanente difusión de entrevistas con analistas que generen "malestar y angustia".