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El exorcismo de Santos

En una polémica columna para El País de España, el periodista británico John Carlin desnuda el proceso de paz con las Farc y asegura que el presidente Santos no ha sabido venderlo a los colombianos.

Redacción Política
02 de junio de 2015 - 11:14 p. m.
AFP / AFP
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 ¿Qué fue lo que escribió el periodista británico John Carlin sobre el proceso de paz de La Habana que ha generado tanto alborotó en Colombia? Se trata de una columna titulada “Exorcismo de Santos”, publicada en el diario El País de España, en la que plantea, palabras más palabras menos, que el presidente colombiano “debe aprender a vender los beneficios de la paz con las Farc”, pues hasta el momento, después de dos años y medio de diálogos, la confianza pública en las negociaciones parece disminuir con cada día que pasa.

Carlin, autor del libro Playing the Enemy (en castellano titulado El factor humano), publicado en 2008 y que sirvió como base para la realización de la película Invictus, que cuenta parte de la vida del líder surafricano Nelson Mandela, plantea una tesis muy particular: dice que todos los políticos son vendedores, pues venden libertad, seguridad, prosperidad, igualdad, honestidad, orden y paz, es decir, el producto que la gente está más dispuesta a comprar en Colombia, tras medio siglo de conflicto.

En este sentido, señala que la muerte de 37 miembros de las Farc hace dos semanas (por el bombardeo en zonra rural de Guapi, cauca) y de 11 soldados del Ejército a mediados de abril (en Buenos Aires, Cauca), no ayudaron a mejorar el clima negociador. Y concluye que existe la alarmante posibilidad de que la firma de un acuerdo en Cuba no resulte en una paz duradera en Colombia, pues a la mayoría de los colombianos no les convence el plan que les quiere vender el presidente Santos.

“¿Por qué no? Por las mismas razones por las que uno duda a la hora de comprar un coche, una aspiradora o medio kilo de carne. Una, que el producto es caro. Dos, que el vendedor no es muy bueno. Tres, que existe un producto rival a un precio más asequible. Cuatro, que el otro vendedor es mejor. Esto es lo que ocurre hoy con la venta de la paz en Colombia”, escribe Carlin.

En esencia, advierte que el precio del acuerdo propuesto es muy alto: “Una justicia menos que perfecta cuya consecuencia sería que miembros de las Farc culpables de atrocidades se salven de los castigos penales que, según el grueso de los colombianos, se merecen”.

Para el columnista, si bien el presidente Santos es un hombre astuto y racional, es claro que el don de la persuasión no es su punto fuerte. “Cuando uno conversa con colombianos en la calle llama la atención la ignorancia sobre los dividendos positivos que representaría para el país invertir en la paz. Para el público comprador resulta más seductor —más barato— un proyecto que combine el final de la guerra con las Farc derrotadas y sus líderes en la cárcel”.

En conclusión, los colombianos se identifican más con la propuesta del expresidente Álvaro Uribe, “que aboga con más ruido que nadie por una solución militar (o, lo que es lo mismo, por una paz sin las concesiones que una negociación por definición conlleva)”, a quien define como “un populista de cabo a rabo”.

Asimismo, dice que los dirigentes de las Farc tampoco ayudan con sus declaraciones beligerantes desde La Habana, que solo demuestran que no han entendido algo que Santos sí entiende: “Que en una negociación las partes deben tener la madurez de hacer causa común con el contrincante en la tarea de vender el proyecto a la totalidad de la población”.

“Del éxito que tenga Santos en su gran asignatura pendiente dependerá la mejor oportunidad que Colombia ha tenido de conquistar la paz. La alternativa, por más que avancen los inescrutables diálogos de La Habana, es la guerra sin fin”, concluye Carlin.

Lea la columna completa aquí

Por Redacción Política

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