Esta es la carta que Uribe le escribió al papa Francisco

En la misiva que el senador Álvaro Uribe le envió al papa, declara su preocupación por el crecimiento del narcotráfico, drogadicción e impunidad en el país.

-Redacción Política
05 de septiembre de 2017 - 01:17 p. m.
Cortesía
Cortesía
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

A pocas horas de la llegada del sumo pontífice a Colombia, el expresidente Álvaro Uribe le escribió un mensaje al papa Francisco, con el fin de expresar su “preocupación” por la situación actual del país. De acuerdo con el senador, el aumento del narcotráfico, drogadicción, la pésima situación de economía, y demás coyunturas asociadas al proceso de paz, tienen atravesando a Colombia por un momento muy difícil en su historia. (Vea el especial del papa)

Además de pedir bendiciones para sus familiares y allegados, Uribe le solicita al sumo pontífice tener en cuenta la situación de las fuerzas armadas colombianas ante la inminente implementación de los acuerdos pactados en La Habana, “Cualquier violación individual de los Derechos Humanos ha sido sancionada, consideramos que es muy injusto someterlas a la justicia de Farc, igualarlas con los integrantes de este grupo y exponerlos a reconocer delitos no cometidos para evitar ir a la cárcel. Colombia ha tenido una democracia afectada por el narcoterrorismo, no una dictadura enfrentada por civiles armados”, le explica el expresidente al papa Francisco.

La economía Nacional, según el senador, está en entredicho pues describe que se ha deteriorado “con su inevitable impacto en el tejido social”, la inversión extranjera tras la situación con las Farc que crea un panorama de incertidumbre.  

“Su Santidad, le ruego su bendición para mi familia, allegados y mi persona; Su Santidad, estas letras van con la mayor consideración y respeto y estaremos muy felices de asistir a la Santa Misa que celebrará en varias.”, culmina Uribe.

Esta es la carta completa:

Su Santidad:

Nos da mucha alegría su visita a Colombia, país profundamente devoto que está alborozado por su presencia.

Su Santidad encuentra a una ciudadanía alegre no obstante tanta adversidad, alegría que no tendría otra explicación que su espiritualidad.

Su Santidad, muchas personas tenemos preocupaciones por el crecimiento del narcotráfico, su incidencia en el aumento de la drogadicción juvenil y en la destrucción de los recursos ambientales como el bosque primario. Nunca nos hemos opuesto a la paz, sin embargo, la impunidad total a los responsables de delitos atroces, su elegibilidad política, la autorización legal que han recibido para gastar dineros ilícitos en sus actividades políticas, y otros puntos, se constituyen en estímulos al delito.

Su Santidad, estamos de acuerdo en el tratamiento generoso a los guerrilleros rasos que cumplan con sus compromisos, tema que separamos de la impunidad total concedida a los cabecillas.

Su Santidad, las Fuerzas Armadas de Colombia han sido profesionales y respetuosas de nuestra democracia. Cualquier violación individual de los Derechos Humanos ha sido sancionada, consideramos que es muy injusto someterlas a la justicia de Farc, igualarlas con los integrantes de este grupo y exponerlos a reconocer delitos no cometidos para evitar ir a la cárcel. Colombia ha tenido una democracia afectada por el narcoterrorismo, no una dictadura enfrentada por civiles armados.

Su Santidad, la economía colombiana se ha deteriorado con su inevitable impacto en el tejido social. Nosotros creemos en la necesidad de tener una empresa privada vigorosa de la mano de una política social también vigorosa. Y nos preocupa que se ha deteriorado la confianza de inversión privada y el Acuerdo con Farc crea incertidumbres. 

Su Santidad, todos queremos la paz , pero la tenemos que construir con legalidad, con determinación para precaver y sancionar la violencia que siembra desesperanza y nos aleja de la palabra de Dios. 

Su Santidad, las dificultades no nos aminalan, creemos en el futuro de Colombia, en la creatividad de sus ciudadanos y en su entusiasmo que se fortalecerá con su visita.

Su Santidad, siempre recordaré con gratitud su audiencia el 16 de Diciembre. 

Su Santidad, le ruego su bendición para mi familia, allegados y mi persona;

Su Santidad, estas letras van con la mayor consideración y respeto y estaremos muy felices de asistir a la Santa Misa que celebrará en varias ciudades de Colombia.

Por -Redacción Política

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar