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El exalcalde de Santa Marta, Carlos Caicedo –uno de los promotores del movimiento de la Séptima Papeleta, que a principios de la década de los 90 impulsó la Asamblea Nacional Constituyente de 1991– aseguró este martes que luego de que el No se impusiera en el plebiscito para refrendar los acuerdos de paz, la única salida que le queda al país para alcanzar la reconciliación y el fin del conflicto es una constituyente.
Caicedo, quien también hizo parte del ala política de la Corriente de Renovación Socialista en los años 80 y 90, de la cual se desmovilizó, agradeció al Caribe por su presencia en las urnas y destacó que el movimiento que lidera –Fuerza Ciudadana– fue el “único que recorrió la región y le cumplió al país”.
“La paz es un derecho de los ciudadanos y un deber del estado. La constituyente es ahora el camino que debemos recorrer hacía la paz (…) En Santa Marta ganó el Sí con 49.797 personas, respondiendo positivamente al trabajo de Fuerza Ciudadana. Maquinarias políticas tradicionales del Magdalena les faltó compromiso con la paz. Brillaron por su ausencia”, declaró el exfuncionario.
El exalcalde argumentó que de cara al posconflicto, la sociedad colombiana urge de cambios en materia social, política, económica y ambiental que solamente pueden darse a través de una constituyente, la cual será convocada a través de un ‘gran acuerdo nacional’ con participación de comités en cada ciudad y municipio de Colombia.
“La Fuerza de los ciudadanos debe continuar moviéndose en búsqueda de la paz y a través de la constituyente para que sea posible el cambio en Colombia (…) Debemos hacer valer nuestro derecho a lograr la paz y encaminar al país hacia los cambios económicos, sociales y políticos que necesita (…) La constituyente es el camino apropiado para adoptar las reformas que se requieren para alcanzar la paz, la prosperidad y justicia social”, agregó Caicedo.
El exmandatario samario sostuvo que las regiones que apoyaron el Sí en el plebiscito y en donde residen gran parte de las víctimas del conflicto abogan por la constituyente como un mecanismo que además permita superar el centralismo y adoptar cambios al margen territorial.
“Solucionemos el conflicto armado para atraer inversión que reactive el campo, impulsar el turismo internacional, crear empresas de base tecnológica, y fomentar la innovación en las regiones. La constituyente es el camino”, declaró Caicedo.