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“Hay que ser claros. Permitir el uso medicinal del cannabis no va en contravía de nuestros compromisos internacionales en materia de control de drogas y menos en contravía de nuestra política de lucha contra el narcotráfico”, dijo este martes el presidente, Juan Manuel Santos, durante la firma del decreto que legaliza el uso y producción de la marihuana medicinal en Colombia.
Según explicó el mandatario, la idea de reglamentar el uso medicinal es poder “aprovechar las bondades del cannabis”, que se cultive la planta con fines exclusivamente médicos y científicos, por lo que los pacientes podrían acceder a fármacos de producción nacional.
“Queremos fomentar la investigación y producción de medicamentos elaborados a partir del cannabis”, manifestó Santos al señalar que el Ministerio de Salud será el único que podrá aprobar las licencias de producción y exportación de medicamentos con marihuana.
Por tanto, el mercado ilegal de marihuana con fines recreativos seguirá siendo perseguido, especificó a la AFP una fuente del ministerio de Salud, que agregó que el uso medicinal del cannabis ya estaba permitido por una ley de 1986 pero su aplicación quedaba pendiente "debido a la falta de reglamentación" sobre la producción legal nacional.
Además de la legalización de la marihuana medicinal, el gobierno de Santos ha revisado otras medidas relacionadas con la lucha contra las drogas y la salud.
Por ejemplo, en octubre pasado inició la suspensión de la aspersión aérea del glifosato contra los cultivos de coca, luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considerara este herbicida como "posible cancerígeno".
El decreto saldrá publicado este miércoles 23 de diciembre en el diario oficial de Presidencia, momento en el cual entra en vigencia.
- "A la vanguardia" -
"Este decreto pone a Colombia en el grupo de países que van a la vanguardia (...) en el uso de los recursos naturales para combatir las enfermedades", insistió Santos, y resaltó que "el bienestar y la salud de las personas siempre deben estar por encima de cualquier consideración".Según la norma, los cultivadores deberán pedir una licencia al Consejo Nacional de Estupefacientes (CNE), mientras que los fabricantes y exportadores de medicamentos con marihuana deberán optar por un permiso del ministerio de Salud.
Además, el decreto contempla la supervisión de cultivos, de plantas de transformación del cannabis y de bodegas de almacenamiento por parte de la Policía, el CNE y el ministerio de Salud.
"Lo que buscamos es que los pacientes puedan acceder a fármacos de producción nacional que sean seguros, de calidad y que sean accesibles. También es una oportunidad para fomentar la investigación científica en nuestro país", señaló Santos.
Adicionalmente a este decreto, que fue preparado en conjunto por las carteras de Salud, Justicia y Agricultura, el Congreso estudia un proyecto de ley sobre cannabis medicinal que define tasas para los cultivos y otros detalles.
La iniciativa, impulsada por el senador liberal Juan Manuel Galán (oficialista), fue aprobada este mes en segundo debate y su promotor espera que pase el cuarto debate para convertirse en ley antes de junio de 2016, según dijo a la AFP.
- "Inquietudes" -
Pequeños cultivadores de marihuana en Colombia recibieron positivamente la noticia, aunque revelaron su incertidumbre ante la competencia que se avecina."A pesar de que lo vemos con buenos ojos, tenemos muchas inquietudes", dijo a la AFP Juan Leguízamo, un cultivador de 35 años de Bogotá.
"Toca ver ahora de qué forma sí puede ser posible que estas pequeñas empresas (...) podamos competir contra los grandes monstruos que vienen encima para producir por mayores cantidades", respondió a su paso Francisco Sánchez, 42 años, también cultivador.
En Colombia, donde es legal cultivar hasta 20 plantas de marihuana, ya se consiguen productos terapéuticos que emplean su hoja.
Sin embargo, el consumo de cannabis en la vía pública y su comercialización están prohibidos, aunque la posesión de dosis personales de 20 gramos está despenalizada desde 2012, cuando la Corte Constitucional ratificó una sentencia de 1994 sobre el tema.
Colombia se suma así a México y a 23 estados de Estados Unidos, que han permitido el uso del cannabis con fines terapéuticos. Chile, por su parte, estudia su despenalización en un proyecto de ley en el Congreso. Por su lado, en Uruguay una ley habilitó en 2013 al Estado a otorgar licencias de producción de marihuana, que será comercializada en farmacias.