Más cerca del cese bilateral

Las señales de que el proceso de paz entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Farc que se adelanta en La Habana se encuentra en un punto de no retorno y avanza hacia un cese del fuego bilateral son cada vez más evidentes. En esa dirección apunta el anuncio que el jefe de Estado hizo anoche de suspender por un mes los bombardeos sobre los campamentos guerrilleros como una medida para impulsar el desescalamiento del conflicto, así como también el involucrar diversas tendencias de la opinión pública nacional —con invitación incluida a la oposición uribista— para la conformación de una comisión asesora que acompañe la última fase de las negociaciones.

 

Una decisión trascendental si se tiene en cuenta que fueron los ataques aéreos los que cambiaron la historia de la guerra en Colombia, inclinando la balanza a favor de las Fuerzas Militares. Con ellos se propinaron los más duros golpes contra las Farc, como por ejemplo las muertes de los comandantes Alfonso Cano, Raúl Reyes y Mono Jojoy. Lo claro es que el presidente Santos corresponde así, como lo dejó entrever en su alocución de anoche, al cumplimiento de la tregua unilateral declarada por la guerrilla desde diciembre pasado, condicionando eso sí el accionar de la Fuerza Pública a las amenazas que se presenten en el día a día y a que siga cumpliendo su obligación de proteger a los colombianos ante otros actores armados.

 

Reacciones hay de todo tipo. Para el Centro Democrático, el anuncio significa la declaratoria de un cese del fuego por parte del Estado o la claudicación ante las peticiones de las Farc. En su cuenta de Twitter, el expresidente y senador del Centro Democrático Álvaro Uribe escribió: “Santos anuncia el cese de bombardeos al terrorismo, que ya había aplicado con la parálisis de las Fuerzas Armadas”. Incluso, quienes conocen el trasegar de la guerra creen que se está cometiendo un error. “Los bombardeos es a lo único que le tiene miedo la guerrilla”, aseguró el general (r) Héctor Fabio Velasco, excomandante de la Fuerza Aérea.

 

En la otra orilla están quienes consideran que el anuncio envía una señal de confianza y de que se está a las puertas de un acuerdo definitivo. “Es evidente que la intensidad de la guerra bajó en el país y que la orden de suspender los bombardeos significa que estamos a punto de llegar al cese del fuego bilateral, que implica el fin del conflicto”, dijo el senador Armando Benedetti, del Partido de la U. A su vez, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, calificó la decisión del primer mandatario como la confirmación de que “entramos en la recta final del proceso de negociación en La Habana”.

 

Sea como sea, la decisión está tomada. Según Santos, en un mes se hará una revisión del cumplimiento del cese unilateral por parte de las Farc y, de acuerdo con sus resultados, se decidirá si se continúa con la medida. A esas alturas es posible que la comisión asesora de paz que se piensa conformar sea el órgano consultivo para un cese del fuego bilateral. En ella estarán el exalcalde de Bogotá Antanas Mockus; la presidenta del Polo Democrático, Clara López; el cardenal Rubén Salazar; el presidente de Bancolombia, Carlos Raúl Yepes; el presidente de la Confederación General del Trabajo, Julio Roberto Gómez, y el general retirado y exministro de Defensa Rafael Samudio. 

 

Asimismo, la exmilitante del M-19, Vera Grabe; la exministra y presidenta de la Corporación Manos Visibles, Paula Moreno, y la líder indígena Ati Quigua. La invitación se ha hecho extensiva al expresidente Andrés Pastrana, el presidente del uribista Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, y la exministra y líder conservadora Marta Lucía Ramírez. Anoche, Pastrana aceptó la invitación “en aras de la paz del país”. De cualquier manera, la creación de la comisión asesora de paz genera también diferentes lecturas e incluso preocupación por el aprovechamiento político que se pueda hacer en la antesala actual de las elecciones locales y regionales.

 

Así, por ejemplo, mientras el senador Mauricio Lizcano, de la U, plantea que es positivo “escuchar todas las voces, inclusive las críticas” y que sirve para “ganar confianza y democratizar el proceso”, el exministro de Defensa Gabriel Silva sugiere que se está poniendo contra las cuerdas al uribismo, que de una vez por todas tendrá que decir si está con la paz o contra ella. Y en el Partido Conservador, la preocupación está en la presencia en la comisión de Clara López, candidata a la Alcaldía de Bogotá. Lo claro es que con el acuerdo de desminado, y ahora con la suspensión de los bombardeos, la sensación que queda entre la gente común y corriente es que la paz con las Farc está cada vez más cerca.