“No estamos negociando el Estado”: Diego Molano sobre Conversación Nacional

El designado por el presidente Iván Duque para articular la denominada “Conversación Nacional” habla de los avances y dificultades del diálogo, a una semana de haberse instalado el espacio para conjurar el paro.

-Javier González Penagos / @Currinche
02 de diciembre de 2019 - 11:00 a. m.
Diego Molano advierte que uno de los inamovibles del Gobierno es el tema del desmonte del Esmad. / Óscar Pérez
Diego Molano advierte que uno de los inamovibles del Gobierno es el tema del desmonte del Esmad. / Óscar Pérez

¿Cuál es el balance a una semana de las conversaciones?

Hay avances. El presidente lanzó esta iniciativa con el propósito de ganar confianza entre nosotros, con las instituciones y para ver cómo se discuten soluciones concretas para cerrar brechas sociales. Se ha hecho una invitación a todos los sectores de la vida nacional: jóvenes, campesinos, microempresarios y organizaciones sociales. Es una conversación amplia.

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¿Cómo se ideó la logística?

Se han tenido varias instancias: primero, con alcaldes y gobernadores electos, y luego con el Comité del Paro. A partir de eso, oyendo sus requerimientos, se han tenido otras cinco sesiones de conversación: una sobre crecimiento económico y empleo; otra sobre transparencia y lucha contra la corrupción, educación, medio ambiente y la paz. El método es con facilitadores y moderadores que sean objetivos e independientes del Gobierno, para garantizar transparencia.

¿Por qué comenzar con los mandatarios electos y no con otros sectores más sentidos?

El presidente quiere una conversación incluyente y entiende que, a partir de oír las voces, sobre todo de ellos, habrá una oportunidad hacer énfasis en lo local. Solucionar un problema de educación, por ejemplo, pasa porque funcionen los colegios y universidades públicas en los municipios. Es una gran oportunidad, porque entre enero y febrero del próximo año se discuten los planes de desarrollo local y tiene que haber una articulación con las soluciones que se plantean.

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¿Cuáles son las conclusiones preliminares?

Ha sido un diálogo positivo. Hay ideas muy importantes, que comienzan a ser estudiadas y concretadas en cada una de estas mesas. El viernes se cerró un primer ciclo para que esta semana arranquemos haciendo otros tipos de énfasis. Hay unos diálogos que van a ser regionales y haciendo seguimiento para poder acotar temas y avanzar en soluciones.

¿En qué tema hay mayor rezago?

En educación hubo una gran discusión sobre el cumplimiento con los estudiantes. De ahí surgió una iniciativa importante sobre qué hacer con los créditos del Icetex. En ambiente, con participación del Comité del Paro y el grupo antifracking, hubo una discusión fuerte, pero también se recogieron inquietudes.

También estuvo la lucha anticorrupción. Se mostraron los avances en la legislación y las diferentes medidas que salieron del Acuerdo después de la consulta anticorrupción. Ese va avanzando. Y en paz está la discusión de la implementación del Acuerdo con diferentes sectores. Esto hay que continuarlo hasta el futuro.

¿Cómo encontrar interlocutores con reclamos y actores tan diversos?

Hay una conversación en los cinco ejes con diferentes sectores y se ha invitado a todos. Tendremos conversaciones regionales y mesas ciudadanas a través de una plataforma para recoger inquietudes y propuestas de la gente.

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Por la cantidad de temáticas y discusiones, ¿se podría pensar que es una suerte de constituyente?

Parte de la iniciativa es organizar la discusión. Unos hablan del desmonte del Esmad o la desmilitarización de las ciudades. Esta metodología sirve para organizar el diálogo, definir temas esenciales y oír a la ciudadanía.

Se definieron reglas: que los que participamos rechazamos la violencia, que se hace dentro de la institucionalidad y la Constitución del 91, y que se respeta la voz de todos. Se escuchan requerimientos, pero que se oiga al Gobierno frente a lo que está haciendo para hallar puntos de encuentro.

¿Cuánto tiempo tardará esta primera fase?

Tenemos celeridad. El Gobierno no se ha paralizado, sigue actuando y ejerce autoridad. Hay responsabilidades y hay que cumplir con el Plan de Desarrollo y la toma de decisiones. Se demostró con iniciativas de alivio, como la reforma de crecimiento económico, incluyendo empleo y disminución del IVA para los más pobres.

¿Están dispuestos a dialogar en medio de más movilizaciones?

Lo fundamental es que la voluntad de las conversaciones se refleje en que los ciudadan os sientan que hay soluciones. Y que las marchas, que son un derecho, no se den, porque se están cumpliendo las expectativas. Lo que no se puede permitir es que haya violencia.

¿Cómo dialogar cuando se está discutiendo en el Congreso la reforma tributaria o cuando viene la deliberación del salario mínimo?

Se tiene que ser actuante. No puede ser que por las conversaciones no se tomen decisiones. Hay toda la disposición de ir tomando decisiones a la medida que se van encontrando los planteamientos y las propuestas.

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¿Por qué conversaciones hasta el 15 de marzo? ¿El paro no demanda soluciones urgentes?

Se planteó como la fecha máxima, pero estamos actuando todos los días para hallar soluciones.

¿Cuánto podrá tardar un acuerdo?

El Gobierno debe ser responsable. Las discusiones tienen que darse dentro de marcos de responsabilidad y asegurar que se cumplan las expectativas, de acuerdo con la capacidad fiscal. Se están buscando unos puntos fundamentales, pero hay que saber cuáles son los escenarios.

¿Cuándo tienen previsto hablar con los partidos? Ellos ya hablaron con los voceros del paro...

Han sido invitados y han participado en todas las mesas con delegados de los liberales o la U. Todos han estado participando...

¿Y los de oposición?

Los invitamos. No han venido.

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Hay voces que piden reanudar los diálogos con el Eln, ¿están dispuestos a discutirlo?

El presidente ha sido claro. Hay unos inamovibles frente al tema del diálogo y él es el único que puede hacer esa valoración. Es una potestad del presidente.

¿Cuáles son los inamovibles?

Hay unos puntos, como el desmonte del Esmad. Aquí lo primero que hay que decir es que no estamos negociando el Estado. El Gobierno tiene la disposición de oír y esperamos que se profundicen las líneas del Comité del Paro. Ellos esbozaron que iban a entregar un documento completo y no lo conocemos aún, pero es fundamental para poder entrar a discutir a fondo los alcances.

Por -Javier González Penagos / @Currinche

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