Un enfrentamiento entre la senadora Claudia López y el veedor de la Alianza Verde, Antonio López, por la entrega de respaldo político por parte del comité de avales de la colectividad a candidatos cuestionados, generó que la congresista renunciara a este comité y denunciara una “manguala” para imponer aspirantes que no cumplen el perfil para representar a los verdes en las elecciones.
La acalorada discusión que terminó con la decisión de López de denunciar estas irregularidades “cansada de dar la pelea al interior de la Alianza Verde”, es fruto de una serie de enfrentamientos con algunos congresistas como Óscar Ospina y un sector de los directivos entre los que están Carlos Ramón González, que han logrado imponer mayorías en el comité de avales para entregar estos respaldos. Y con el veedor, Antonio López, por no ser imparcial y dar garantías en los debates de avales, señaló López a El Espectador.
La gota que derramó el vaso fue la entrega del aval al candidato a la Alcaldía de Cúcuta, David Castillo Calderón, quien sería apoyado por el actual alcalde, Donamaris Ramírez-Paris, que no ha tenido un gestión exitosa. Luego de lograr el respaldo -aunque con una férrea oposición- Castillo Calderón tenía la tarea de acordar una lista “decente” al concejo municipal. Sin embargo, en menos de 24 horas Castillo propuso como cabeza de lista al hijo de Miguel Ángel Flórez, excongresista y jefe del partido Apertura Liberal que en el pasado respaldó al candidato de la pirámide DMG, Cristian Murcia Guzmán, hermano del extraditado David Murcia Guzmán.
Pero hubo más enfrentamientos. En Itagüí, los verdes no tenían candidato propio y la mayoría pedía dejar en libertad y no comprometer el aval del Partido. Pero el diputado Rogelio Zapata y el concejal Andrés López pidieron que fuera apoyado el aspirante conservador León Mario Bedoya, quien es respaldado por Nidia Osorio y Olga Suarez Mira, hermana del exsenador condenado por parapolítica Oscar Suarez Mira. A juicio de López, “debería haber un candidato verde luchando contra esta maquinaria, en vez de sumarse a ella”. Nuevamente fueron derrotados, no se permitió libertad y por el contrario coavalaron al candidato conservador.
Otro episodio, pero en este logró ganar, fue hacer respetar la candidatura del exconcejal Carlos Vicente de Roux a la Alcaldía de Bogotá, cuando un sector del partido estaba deslegitimando la aspiración y proponían apoyar a Clara López Obregón. Igual sucedió en Cali, cuando también trataron de tumbar la aspiración de Michael Maya como candidato Verde y sumarse a la campaña de Angelino Garzón y la maquinaria del Partido de la U representada por el senador Roy Barreras y la aspirante a la Gobernación, Dilian Francisca Toro.
Peleas como estas fueron varias, en las que se enfrentaban diferentes argumentos y tendencias del partido. Los congresistas no podían asistir a todas las reuniones del comité de avales, “mientras que los burócratas del partido pueden estar y sumando algunos votos, se lograban imponer por mayoría con candidatos que no cuentan con el sello de calidad de la Alianza Verde”, afirmó la parlamentaria.
Al final, la senadora Claudia López decidió renunciar luego de que el veedor Antonio López la retara a retirarse si tenía críticas y hacer las denuncias afuera. “Si no podemos dar los debates internos, pues daré la pelea por dentro y por fuera” fue la respuesta de la senadora.
La conclusión fue el retiro de Claudia López del comité de avales y las denuncias contra algunos de los directivos y la posibilidad de que la Alianza Verde sea objeto de críticas por apoyo a candidatos ‘non sanctos’.