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En la agenda del país de nuevo está en discusión cómo se pondrá en marcha y operación el mecanismo de Justicia Especial para la Paz que servirá para el juzgamiento de todas las acciones cometidas en el país con ocasión del conflicto armado.
A propósito de este álgido tema, de nuevo se puso en discusión las garantías de imparcialidad que deben existir en el país para la selección de los magistrados del Tribunal de Paz del sistema de justicia especial.
En una carta enviada por el representante David Barguil Assis, presidente del Partido Conservador, al presidente Juan Manuel Santos no oculta su preocupación por el mecanismo a través del cual se seleccionarán los magistrados. “La escogencia de estos magistrados tiene que darle plenas garantías de imparcialidad a una sociedad en la que amplios sectores temen que al poner en marcha el sistema que investigará y juzgará los crímenes cometidos con ocasión del conflicto armado, acabemos en una cacería de brujas, reciclando la violencia a la que precisamente busca dársele fin”, aseguró.
De acuerdo a los conservadores, se necesitan funcionarios del más alto nivel que no le generen dudas a ningún sector de la sociedad colombiana para el procesamiento de las mismas Farc.
“En el país, la justicia no ha estado exenta de casos de corrupción y falsos testigos en los que muchos colombianos de bien han sido víctimas de manipulaciones de la justicia por intereses económicos y políticos que hay que evitar y combatir por todos los medios. Por estos antecedentes es que se debe poner especial atención en evitar que los miembros de este tribunal tengan algún sesgo ideológico o político que lleve a que en sus decisiones primen sus propios intereses y no la objetividad”, sostuvo Barguil en la misiva enviada a la Casa de Nariño.
El temor de los conservadores es que las Farc terminen incidiendo en la escogencia de los magistrados del Tribunal de Paz que terminarán juzgando a los mismos guerrilleros. “El Gobierno Nacional debe blindar la autoridad del tribunal a través de un modelo de selección en el que ninguna de las partes tenga injerencia”, agregó.
El tema que pone en la agenda pública el Parido Conservador de lo que se trata realmente es de la misma confianza que tendrá el país en el Tribunal de Paz toda vez que estos magistrados serán los depositarios de la confianza de los colombianos para el juzgamiento de más de 50 años de conflicto.