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Esta vez lo hicieron a través de una carta enviada el 31 de julio al presidente Juan Manuel Santos, en la cual expresan su preocupación por el sistema de salud e invitan al mandatario a dialogar para encontrar soluciones de manera conjunta.
La misiva está firmada por los presidentes de la Academia Nacional de Medicina, la Federación Médica Colombiana, la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas, la Asociación Médica Sindical (Asmedas), el Colegio Médico Colombiano y la Asociación Nacional de Internos y Residentes. Todos le reclaman a Santos mayor atención para solucionar lo que llaman “una de las crisis más profundas del sector salud” y específicamente muestran su intranquilidad por el incumplimiento de la Ley Estatutaria, a la vez que le señalan que la solución debe concentrarse en el pago de las deudas.
De acuerdo con las cifras que expuso el gremio médico hace dos semanas, tales deudas ascienden a $12 billones. Y aunque el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, anunció diversas acciones para obtener más recursos y recuperar la cartera hospitalaria, los doctores parecen reclamar nuevas estrategias.
Algunas de las propuestas del jefe de esa cartera apuntan a crear una línea de créditos blandos para las EPS y a inyectar dinero para comprar sus deudas. Además espera, como se lo propuso a la Comisión Tributaria hace ocho días, recaudar $3,9 billones por medio de un nuevo impuesto a las gaseosas y un incremento del aporte a la salud que deben hacer quienes ganen más de cuatro salarios mínimos.
Pero, más allá de las protestas por los recursos que necesita el sistema, la Gran Junta Médica también muestra su desacuerdo con decisiones que, según ellos, no son benéficas. Es el caso del decreto 2705 del 23 de diciembre de 2014, que les da “otros siete años a las EPS para que cumplan los requisitos de habilitación que debieron cumplir desde el inicio de su funcionamiento”.
“Insistimos en la necesidad de la aplicación inmediata de la autonomía médica en los términos que usted mismo, señor presidente, ha señalado. Le reiteramos nuestra disposición al diálogo con el ánimo de resolver asuntos vitales que garanticen el goce efectivo del derecho a la salud del pueblo colombiano”, concluye la carta.