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El representante a la Cámara Hernando Padaui encontró la fórmula para alborotar el avispero del sistema de salud: proponer a través de un proyecto de ley la eliminación de los medicamentos genéricos.
En esta entrevista, el político intenta defender una propuesta que a los ojos de gremios médicos, del Gobierno y de expertos es indefendible. Dice que lo que le interesa es el debate y que si el proyecto se hunde, lo acepta.
¿Qué reacciones ha percibido tras presentar la iniciativa?
Que tiene más gente a favor que en contra. En contra están cuatro pelagatos y el ministro de Salud. Yo creo que el ministro no conoce el proyecto. Entiendo la preocupación inicial: el dinero. Pero el proyecto plantea la creación de un medicamento institucional. Eso significa que toda farmacéutica que quiera comercializar un producto debe vender al Estado a un precio institucional.
¿Cuál es el objetivo del proyecto?
No son los genéricos. Estamos tratando de mejorar la calidad de los pacientes. Que reciban un tratamiento digno, con efectividad terapéutica, y romper un monopolio de cuatro o cinco farmacéuticas. Con esto vamos a estimular a todos los que hacían genéricos para que produzcan originales.
¿Cuál es la diferencia entre un genérico y un fármaco de marca?
Todos los medicamentos tienen un principio activo. Para que tu organismo tenga una biodisponibilidad, lo asimile, lo absorba, no te lo puedes tomar solo. Tienes que poner excipientes, adicionales, para que pueda penetrar. Esos no son iguales. Son de diferente calidad.
¿Cuál estudio prueba que los genéricos son de menor calidad?
Hay estudios. La misma composición de cada medicamento hacen que sea diferente. La biodisponibilidad es diferente, porque los niveles de absorción son distintos.
Si digo que el tratamiento con genéricos tarda más tiempo, tengo que demostrarlo. Uno no puede tomar las opiniones de tres amigos y concluir que no funcionan. Usted es médico y estudió epidemiología.
Cuando pongo ese tipo de ejemplos personales y de personas conocidas es para ilustrar la realidad diaria de Colombia. Es una realidad en todos los hospitales del país. Lo dicen estudios del Minsalud, de la Superintendencia, quejas de pacientes.
¿Aceptaría que lo que lo llevó a formular el proyecto son opiniones, pero que no hay datos?
El mismo Invima los tiene.
Pero es que el Invima no hace eso.
Invima me dice la diferencia entre genéricos y comerciales. Se aproximan, pero no son iguales.
Cambiemos la pregunta. Supongamos que usted trabaja en el Instituto Nacional de Salud y quiere aclarar si los genéricos están teniendo el efecto deseado. ¿Cómo diseñaría ese estudio?
Con casos y controles. Tomo pacientes con una misma enfermedad. A unos les doy el genérico y a otros el de marca.
¿Dónde existe ese estudio?
En Invima. En la Superintendencia.
¿Los tiene?
Sí, claro. Pero hoy no se puede tapar el sol con las manos. La misma estructura química de los medicamentos te lo dice. La biodisponibilidad, la velocidad a la que lo absorbes.
Nos gustaría conocerlos.
En Google. Métete. Casos y controles.
Es extraño, porque la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas dice que no hay evidencia científica que soporte que los medicamentos comerciales son mas eficaces.
Los estudios de casos y controles te demuestran que los que han sido tratados con medicamentos innovadores u originales tienen mayor efectividad, que el tiempo terapéutico es mucho menor cuando se utilizan originales. Te repito: la estructura de medicamentos genéricos tiene por sí sola excipientes que no generan la misma biodisponibilidad y bioequivalencia. Yo me he curado enfermedades con genéricos, pero demoran más tiempo. Otra cosa: las tutelas. El 57 % de tutelas en salud son por solicitud de medicamentos de mejor calidad en Colombia.
Asumiendo que un político tiene una responsabilidad al proponer un proyecto de ley, ¿qué cálculos económicos hizo sobre el gasto que esto ocasionaría al sistema de salud?
Comencé diciendo que el gasto en medicamentos no tendrá impacto fiscal grande, porque el medicamento institucional tendría un precio regulado. Y hay que hacer el cálculo de cuánto vale un paciente que recibió un medicamento de mala calidad y reincide en servicio hospitalario. Ese costo hace que no sea un costo fiscal fuerte. Si estuviera convencido de que no hay forma de disminuir el precio, no presentaría el proyecto.
Es difícil entender su punto. Hoy hay un mercado con competencia que mantiene un equilibrio. Al sacar actores con menores precios, ¿cómo pretende que no suban los precios?
Al abrir la compuerta para que se puedan adquirir medicamentos originales, estimulas a muchas farmacéuticas a producir originales.
Es confuso. ¿Que innovación pretende que exista en fármacos descubiertos hace 50 o 100 años?
No innovar con principios activos sino innovar para producir medicamentos. ¿Sabes cuál es el proceso para patentar un medicamento? La ciprofloxacina (antibiótico) de un laboratorio no es igual a la de otro. No es igual porque esta patente no puede ser igual a aquella. En una patente, los excipientes y vehículos químicos son de buena calidad y en otra puede que no.
Pero es que los genéricos entran cuando se vence el original. Uno no patenta una copia.
Pero sí patenta el medicamento con el mismo principio.
No. Lo registra, que es distinto.
Sí. Lo registra con otros excipientes. Queremos que esas farmacéuticas produzcan otras presentaciones para tener libre oferta y demanda.
Pero eso, en vez de romper el monopolio, beneficia a unas pocas.
¿Por qué presumir que solo ellas lo pueden hacer? Las 20 o 30 que producen genéricos pueden registrar un medicamento con otra presentación.
Si asumimos que los genéricos están mal hechos, hay que concluir que las empresas que los hacen no son las mejores. ¿Cierto?
Así es.
¿Empresas como Teuton en Brasil o Medley no lo hacen bien?
No conozco esas. Pero hablemos de una cualquiera.
Una de estas es de Pfizer y la otra de Sanofi. Las grandes casas farmacéuticas también producen genéricos. Hay una contradicción en lo que usted plantea.
Ese es un caso. No todos son así. Me preguntas de esas y no tengo ni idea de cuáles son. No voy a fortalecer el monopolio de ellas. Si ellos ven que les van a comprar de marca a precio institucional, el de marca se lo venderán al Estado, y con el genérico Invima tendrá que tener un mayor rigor. Pero te hago una pregunta: ¿la gente está contenta con los genéricos en Colombia?
Es un tema que no se puede resolver con opiniones. La gente puede estar descontenta porque no le entregan el medicamento o porque se lo entregan tarde, o le dan ibuprofeno para todas las enfermedades. Pero eso no significa que el ibuprofeno genérico no funcione.
Pero es que el sistema de salud permite diferentes calidades. Si tienes uniformidad, no en marcas, sino en calidad, puedes tener un buen tratamiento.
Esos problemas no se solucionan con lo que usted plantea.
Es una de las soluciones. A alguien, a un congresista, se le puede ocurrir otra. Lo que más me interesa es proponer el debate.
¿Cuál es su posición frente al caso de imatinib? ¿De qué lado está? ¿De Minsalud, que quiere otorgar una licencia obligatoria, o del laboratorio, que se niega a bajar el precio?
Del lado del acceso al tratamiento del paciente.
Todos estamos de acuerdo en eso.
Si hay que regularlo, hay que regularlo.
Pero ¿cómo, si tiene un solo proveedor con patente? El laboratorio Novartis pone el precio y no quiere negociar. Entonces, ¿qué hace para dar acceso a los pacientes?
Es un caso particular. Lo ideal es que regularan. Concertarlo con ellos.
Ese es el punto. Que no quieren concertar.
Pero llegará a un punto de concertación.
Asumamos que usted es el ministro de Salud. ¿Qué haría?
Pues comprarlo. ¿Qué mas hago? Tronco de lío. ¿Cómo dejas a los pacientes sin el medicamento?
¿Qué sociedad médica lo respalda en este proyecto?
No he hablado con ninguna. Míralo del otro lado. Ahora viene el debate. No me pongas del lado malo. Ponme del lado bueno. Mi intención es que haya pacientes con mejor calidad. Ahora creen que presenté el proyecto para joder al sistema, para acabar la economía, la política. Entonces, mi labor como congresista se acabó. Si cada vez que quiero presentar un proyecto tengo que preguntarles a 10.000 personas, no podría hacer mi trabajo. Es la democracia participativa. Yo represento a una comunidad. Nadie me puede decir que no es un tema sensible y un tema que la gente quiere escuchar y quiere una solución.