Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
De acuerdo con una reciente publicación en el portal de noticias BBC Mundo, Australia y Uruguay son pioneros en cubrir los paquetes de cigarrillos hasta en un 80% con mensajes gráficos respecto al riesgo del consumo del tabaco, no obstante sigue siendo incierto si estas imágenes llenas de tumores o heridas contribuyen a la disminución de su consumo.
Al parecer, cada vez son más polémicas las disputas que se presentan en estos dos países y no precisamente por kilómetros de distancia, sino por centímetros que de cada cajetilla de cigarrillos es usado con tan explícitas imágenes.
Entre los casos más impactantes se encuentra la de la tabacalera Phillip Morris, la cual alega que el tamaño de las advertencias no le permite promocionar adecuadamente su producto, acusando a los dos países de violar tratados bilaterales de inversión; y es que en Australia las advertencias cubren el 75% del frente y el 90% del dorso del paquete, mientras que en Uruguay el 80% de ambas partes.
Ahora, aunque para Australia y Uruguay la prioridad con estos actos sea reducir el consumo de tabaco entre sus ciudadanos —por ser materia de salud pública—, no es seguro que dichas advertencias gráficas (cada vez más impactantes según el portal de noticias), sean efectivas y contribuyan a la disminución del consumo de tabaco.
Cambios en Uruguay
No obstantes, según un estudio internacional comparativo de los efectos de las políticas de control de tabaco en 22 países, impulsado por la Universidad de Waterloo, en Ontario (Canadá), demostró que en seis años "el porcentaje de fumadores que planea abandonar el hábito aumentó del 60% a 69% " en el país sudamericano luego de que introdujera en 2006 las primeras advertencias sanitarias gráficas, cifra divulgada por la misma república el presente año.En el estudio también se evidencia que el porcentaje de fumadores conscientes del vínculo entre el tabaco y los accidentes cerebrovasculares aumentó un 27%, mientras que la prohibición de múltiples presentaciones de marcas (eliminando submarcas con diferentes colores y diseños) redujo de 29% a 15% el porcentaje de fumadores que cree que los cigarrillos lights o suaves son menos dañinos.
Asimismo, de acuerdo con afirmaciones del Dr. Eduardo Bianco, cardiólogo y presidente del Centro de Investigación para la Epidemia del Tabaquismo (CIET) en Uruguay, se presentó una significativa reducción en “la prevalencia del consumo de tabaco en Uruguay entre el año 2006 y 2011, con una caída en la prevalencia del consumo de tabaco por parte de hombres del 39% al 27,4% y por parte de las mujeres del 28 al 19%".
¿Y Australia?
Por otro lado, Australia está en una lucha constante con cinco diferentes países productores de tabaco, los cuales han denunciado a la Mancomunidad ante la Organización Mundial de Comercio, ya que desde el 1 de diciembre de 2012, el gobierno australiano impuso la medida en que los “los cigarrillos debían venderse en paquetes genéricos o estándar de un color gris obligatorio, Pantone Cool Gray, con mensajes en un tipo y tamaño de letra determinado, además de llevar las advertencias pictóricas que cubren la mayor parte del frente y el dorso de la caja”, explicó el medio.No obstante, la medida no fue impedimento para las tabacaleras, ya que marcas como Benson and Hedges incluyeron las letras LDN cerca del filtro de cada cigarrillo, así como Pall Mall las letras NYC como estrategias, dándole al producto un carácter distintivo.
Entre otras tácticas, las tabacaleras han diseñado cajas que se abren de costado con el fin de reducir “proporcionalmente el impacto visual de la advertencia”, lo que logró hacer hablar a la exministra de Salud australiana Tanya Plibersek, quien afirmó que “las tabacaleras siguen empujando los límites".
Sin embargo, para 2012 las llamadas a líneas telefónicas de ayuda para dejar de fumar aumentaron en el país, logrando un poco el cometido.
¿Qué tanto impacto tienen entonces las advertencias gráficas?
Según el portal web, la universidad de Bristol en Inglaterra logró medir el impacto de las explícitas imágenes en las cajetillas con la tecnología e seguimiento de la mirada eye tracking technology, con la que determinaron en qué se enfoca la atención de los consumidores.Olivia Maynard, científica del Centro de investigación sobre Tabaco y Alcohol de la Universidad de Bristol, y una de las autoras del estudio aseguró a BBC Mundo que dicha tecnología permitiría medir de manera objetiva “el efecto de paquetes estándar con advertencias gráficas en la atención visual”, agregando que se encontraron con que el paquete estándar “aumenta el tiempo dedicado a ver las advertencias en el caso de no fumadores adultos y adolescentes y de fumadores ocasionales”.
El estudio cuenta con gran importancia, ya que según Maynard la atención que se le presta a los avisos “está relacionada con cambios en el comportamiento, como contemplar la posibilidad de dejar de fumar".
Por otro lado se comprobó que aquellas personas que fuman frecuentemente evitan ver las advertencias sin importar su diseño por lo que actualmente realizan “nuevos estudios para determinar qué tipo de advertencias podrían aumentar su nivel de atención”.
Respecto al tema también se maneja otros estudios, entre los cuales se destaca uno realizado en 2013 por la Universidad de Stirling en Escocia, enfocado en el impacto de las advertencias gráfica en menores, del cual pudo concluirse que de 2.800 menores entre 11 y 16 años, aunque las imágenes fueron influentes en no fumadores o aquellos que apenas "experimentan", no fueron efectivas para los fumadores frecuentes.
En vista de que el resultado respecto a los fumadores fue nulo, Crawford Moodie, de la Universidad de Waterloo en Ontario y uno de los autores del informe, explicó una posible solución en la que se cambiarían con frecuencia las advertencias con el fin de captar la atención de los adolescentes.