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Las redes sociales pueden marcar un momento histórico en Colombia: han movilizado en poco tiempo un interés por el proyecto sobre derecho de autor llamado “Ley Lleras” que podría llevarnos a construirla entre todos como un sistema más equilibrado para el futuro. Estas leyes se han elaborado tradicionalmente por los interesados, acorde con la ruta internacional de herramientas legales cada vez más protectoras, sin voces críticas al interior del Congreso y ante nuestra indiferencia ciudadana.
Ha habido cambio de actitudes en las partes y el debate está abierto. La gente se mueve: artistas y académicos unidos bajo la idea de “recrear”; desde la comunidad de software libre y otros interesados vamos dando forma a la idea de una ‘redpatodos’; otros colectivos están buscando y pensando cómo participar en el debate, como el Partido Pirata Colombiano que recoge testimonios de personas no simpatizantes; y los espacios de debate de posiciones e ideas se han multiplicado.
Esto debe alegrarnos, Internet es un caldo de cultivo de participación y opinión política que incluso en los próximos años seguramente mostrará su influencia en el caudal electoral de jóvenes tradicionalmente apáticos en materia electoral.
Posiblemente el carácter confrontacional usado inicialmente al poner como eje la criminalización al pirata, tema particularmente sensible para los internautas, planteó un asunto de extremos que dio pie a reacciones de todo tipo, incluidas las llamadas protestas vandálicas.
Tanto en Internet como en nuestras calles, la gente protesta para llamar la atención frente a las situaciones que le importan y no porque las ignoremos dejan de existir. Anonymus amenazó desde la semana pasada con atacar sitios del Estado y el lunes consiguió bajar el sitio de Minjusticia por más de 8 horas, acción que repitió ayer con Gobierno en línea. Lo que en otro país habría sido noticia generando preguntas más allá del apoyo o no a las acciones (sobre seguridad y vulnerabilidad de los sitios del Estado, preocupación por nuestra información, etc.), acá se quedó en la explicación oficial de “labores de mantenimiento”.
Más allá de estar de acuerdo con estas acciones o no, ¿será razonable ignorarlas? Es necesario encontrar canales para recibir todas las opiniones.