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Esta semana la Comisión Primera del Senado discutirá la propuesta de la senadora del Partido Liberal Viviane Morales de realizar un referendo para preguntarles a los colombianos si consideran que las personas solteras y las parejas homosexuales no son idóneas para adoptar hijos. Revelaciones recientes demuestran que la exposición de motivos de la senadora está viciada de errores lógicos que deberían ser suficientes para sepultar su iniciativa.
Ya hemos dedicado en el pasado este espacio para discutir el fondo de los argumentos que la senadora expone para sustentar la idea de que las parejas del mismo sexo y las personas solteras crean ambientes dañinos para los niños. En síntesis, lo que observamos en la exposición de motivos de Morales es un uso caprichoso y estratégico de estudios científicos que ponen a decir algo que, en realidad, no afirman. Y aquellos textos que sí parecen compartir la posición de la senadora han sido cuestionados ampliamente en el mundo científico y palidecen ante la cantidad de evidencia en contra de sus hallazgos. Nos repetimos: no hay ninguna justificación para la discriminación que propone la pregunta del referendo de Morales.
Pero la semana pasada se publicó una entrevista que ayuda a sustentar nuestra visión de la estrategia retórica de la senadora. Kyle Pruett, psiquiatra infantil de la Universidad de Yale que Morales cita en su exposición de motivos, le dijo a Semana, en términos que no podrían estar más claros, que “me sorprendió y me decepcionó saber que la senadora Morales usó mi investigación para sustentar su oposición al matrimonio y eventual adopción de parejas del mismo sexo porque no hay nada en mi investigación que lo soporte. Hablo de la importancia de los hombres en la vida de los niños, sin insistir en que tengan un lazo biológico, que deban ser heterosexuales, o siquiera deban estar casados. Ella y su equipo de trabajo han escogido unas cuantas frases de mi trabajo que les servían perfectamente para apoyar su tesis y persuadir desde la ciencia”.
Al contrario, Pruett dijo que “el debate sí terminó. Hay ciencia, excelente ciencia (...) que estudia la crianza de gais y lesbianas. En algunos de los casos (...) padres gais hacen un mejor trabajo que padres heterosexuales, y para ciertos niños puede resultar incluso benéfico, pues no se enfrascan en los conflictos clásicos de ‘quién lo hace bien’ ”. Claro, como eso no le conviene a la agenda política de la senadora, seguro no vio necesidad de mencionarlo en su exposición de motivos.
Es deshonesto y dañino para la democracia colombiana que una líder de la talla de Morales utilice los argumentos científicos con tal descuido para promover un acto que, a punta de mayorías, pretende imponer como política estatal la idea de que las parejas del mismo sexo y las personas solteras no pueden ser idóneas para criar niños.
Queda el argumento religioso, y las firmas que impulsaron a la senadora liberal vienen en gran parte de iglesias cristianas, pero “así lo dice la Biblia” no es un argumento suficiente para tomar decisiones de este nivel. Por más mayoría que sean los creyentes, la configuración del Estado colombiano pide razones que vayan más allá de una religión particular.
Esperamos que el Senado entre en razón. Sabemos que el electorado interesado en el referendo ejerce mucha presión, y sus voces deben ser escuchadas, pero en este caso sus argumentos han quedado suficientemente derrotados.
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