Movimiento necesario

Un elemento indispensable para el éxito del proceso de paz es la consolidación de un amplio y dinámico movimiento de paz. Sistematizo ideas que están en el ambiente.

La paz es al presente un potente catalizador de las aspiraciones de cambio del pueblo colombiano: la paz es un proyecto de país con una economía que viabilice justicia social, democracia plena, cuidado de la naturaleza. Colombia necesita vivir, vive ya desde regiones y territorios, intenso proceso de transición de una semidemocracia poblada de violencias a una democracia creciente sin violencia.

La terminación del conflicto armado interno se tramita de conformidad con las agendas pactadas entre gobierno y movimientos insurgentes; la sociedad las apoya y participa activamente en ellas. La construcción de paz transformadora, estable y duradera, incluye el cumplimiento de los acuerdos de paz gobierno-insurgencia y se orienta por la plataforma programática que levante el movimiento social de paz.

El movimiento social de paz lo conforma un conjunto amplio de movimientos, partidos, comunidades territoriales gestoras de paz, expresiones culturales, hombres y mujeres, que deciden actuar conjuntamente con un sentido común estratégico para producir transformaciones de hondo calado en la vida societal y en la institucionalidad pública.

El movimiento de paz es un movimiento de movimientos que tiene sentido de convergencia, confluencia, alianza, articulación, frente amplio, frente común o frente unido que aglutina fuerzas de todas las orillas políticas y matices ideológicos, que no se queda en la simple yuxtaposición de estructuras cerradas sino que crea espacios abiertos de base y practicas innovadoras. Es imperativo sustituir relaciones depredadoras por relaciones estéticas.

El movimiento social de paz podrá incluir en su momento a los nuevos actores provenientes de la conversión de los proyectos políticos insurgentes en proyectos políticos civiles, si estos así lo desean y determinan, como una de las dinámicas encaminadas a la conformación de un bloque político histórico capaz de ser opción de poder y de gobierno para el país. Pacto y gobierno de transición son necesarios.

El movimiento social de paz para su existencia y desarrollo requiere de garantías plenas de expresión, comunicación, organización y movilización con posibilidades reales para la protesta social y la participación y oposición política sin riesgo para la vida, la integridad y libertad de sus actores individuales y/o colectivos.
El movimiento social de paz para hacerse viable necesita partir del pleno y mutuo reconocimiento de actores nuevos y viejos, grandes y pequeños, locales, regionales y nacionales; esta pluralidad de perfiles, trayectorias, acumulados y visiones étnicas, culturales y políticas constituye la riqueza y genera la potencialidad transformadora del movimiento. La agenda y repertorio de acción del movimiento social de paz se diseña y realiza en la práctica sobre una matriz que incluye movilización, interlocución, deliberación, mandato, opinión y voto.

El movimiento social de paz asume los sucesivos retos del proceso a fin de responder oportunamente a ellos con iniciativa e inquebrantable decisión política: desescalamiento y cese bilateral de fuego, culminación de diálogos de paz, validación de acuerdos, cumplimiento de acuerdos, justicia transicional, reparación de víctimas, cultura de paz, todo ello como ejercicio constituyente de nuevo sujeto político transformador y nuevo (o ampliado) pacto fundante constitucional el cual, por supuesto, incluirá reglas de juego democráticas para el conflicto permanente.

El año 2015 ofrece oportunidades excepcionales para el avance de tal movimiento: consejos de paz territoriales y nacional, cumbre cultural, congreso de paz y marcha el 9 de abril, iniciativa de los trabajadores petroleros para junio, acciones permanentes de la cumbre agraria, semana por la paz en septiembre (6 al 13), elecciones territoriales en octubre 25, derechos humanos en diciembre.

lucho_sando@yahoo.es @luisisandoval