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Años después de que India entrara en el negocio de la alta tecnología y China se lanzara a la fabricación de artefactos avanzados, Brasil podría encontrar su punto de entrada en un lugar poco común: la oreja de una vaca.
El gigante sudamericano comenzará a usar este año su primer microchip diseñado a nivel local en aros de ganado, un artefacto que podría ayudar a las autoridades a controlar la destrucción de la selva amazónica causada por rebaños errantes. Producido por la firma Ceitec, que recibe financiamiento estatal, el "Chip do Boi" o "Chip de buey" es parte de esfuerzos de innovación domésticos que Brasil espera le ayuden a superar desafíos en su pujante economía, a fin de convertirlo con el tiempo en un exportador de tecnología para nichos.
Aunque las exportaciones de materias primas y consumidores cada vez más prósperos han convertido a la economía de Brasil en una de las más importantes de los mercados emergentes en años recientes, junto a las de la India y China, el país está muy por debajo que sus pares asiáticos en las áreas de ciencia y tecnología.
"Cualquier producto que quieras crear estos días necesita de electrónica y sin tener una industria de electrónica, dependes de otros países", dijo Eduard Weichselbaumer, director ejecutivo de Ceitic, con sede en la ciudad de Porto Alegre, en el sur de Brasil. Weichselbaumer, un ingeniero eléctrico alemán y pionero de los negocios de alta tecnología en Silicon Valley, fue elegido por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en el 2008 para asegurar que Ceitic fuera administrado como una entidad privada en vez que una firma estatal de lento movimiento.
La compañía podría abrirse a capital privado en los próximos años, pero Weichselbaumer dice que una inversión estatal inicial de 500 millones de reales (280 millones de dólares) fue crucial porque los inversores privados habrían visto una primera inyección de capital como muy arriesgada. "Es la primera instalación de semiconductores comerciales de Sudamérica que hace todo lo que hace una fábrica tradicional del semiconductores, creando la propiedad intelectual y posteriormente produciendo los semiconductores", afirmó.
Los ingenieros de Ceitec se colocan trajes parecidos a los de la era espacial, conocidos como "trajes de conejo", que incluyen máscaras faciales, para mantener las partículas fuera de los laboratorios especializados donde maquinaria de alta tecnología corta obleas de silicio con precisión molecular.
Los dispositivos de rastreo pueden ayudar a los rancheros a demostrar que sus vacas no han sido expuestas a enfermedades como la fiebre aftosa y ser cruciales para crear una base de datos de ganado que muestren cuáles animales pastaron recientemente en tierra deforestada.
El estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil dijo el año pasado que comenzará a pedir a los rancheros a los que financia que muestren dónde ha estado pastando su ganado, posiblemente mediante el uso de esos dispositivos.