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Un hecho que quizá se ha vuelto más explícito con la expansión de la era digital, en la que el trabajo tiende a estar mediado por herramientas tecnológicas. Mediado y, muchas veces, definido.
Encontrar trabajo en línea es una práctica que, para la velocidad a la que evoluciona internet, podría parecer tan antigua como la telefonía fija. Pero no por eso es menos útil o relevante a la hora de encontrar empleo.
Andrés García quiso aprovechar esta conjunción de factores para intentar optimizar la búsqueda de trabajo a través de la web. Su resultado, llamado Dream Jobs, es una aplicación que hoy hace parte de la estrategia de adquisición de talento del Grupo Éxito, el mayor empleador del país. “Uno de nuestros mayores valores agregados es que la aplicación utiliza la geolocalización del dispositivo móvil para mostrar las ofertas laborales más cercanas a la persona. Esto es vital para empresas que quieren ofrecer mejor calidad de vida para sus empleados al reducir sus tiempos de desplazamiento, por ejemplo”.
Dream Jobs fue lanzada en septiembre del año pasado. Fue acogida por el programa de aceleramiento empresarial de Wayra y hoy hace parte de la lista de beneficios que se le ofrecen al círculo de afiliados de la Cámara de Comercio de Bogotá, un grupo en el que se cuentan algunas de las empresas más destacadas del país.
Utilizar la localización del usuario no sólo busca acercar a empleado y empleador, literalmente, sino también es un elemento crucial de diseño en la interfaz de la aplicación. De acuerdo con García, una de las debilidades que hay en otros portales de empleo es que la información se presenta en forma de listas y el proceso de búsqueda puede tomar entre media hora y 40 minutos bajo este esquema. “Una vez uno tiene la hoja de vida actualizada en nuestra aplicación, el proceso de búsqueda demora apenas unos segundos”.
García cuenta que el Éxito utilizará la aplicación como canal para incluir todas sus ofertas laborales públicas; esta organización ofrece 30.000 puestos de trabajo por año.
La aplicación también permite el contacto directo entre empleado y empleador a través de mensajería instantánea, método que también se utiliza para confirmar el estado de la hoja de vida de un aspirante respecto a una oferta laboral en particular.
Esto podría ser una ayuda potencial para muchos usuarios que no necesariamente tienen una conexión fija a internet en sus hogares. O sea, la experiencia móvil puede simplificar el acceso a la plataforma y eso termina por beneficiar a quien busca un trabajo.
Dream Jobs cuenta con un modelo de monetización similar al de muchos otros productos móviles: un portafolio limitado de servicios gratuitos más una oferta de herramientas más completa por la que toca pagar.
“Nosotros no trabajamos con líneas de especialización muy alta. Un oncólogo de cuello o una gerencia general son posiciones que se encuentran mediante otros métodos. En este campo, la geolocalización no tiene nada que ver. Pero los cargos medios y directivos son sólo el 20 % del mercado. Para el resto sí somos una herramienta válida”, añade García, quien asegura que todos los empleados de Dream Jobs llegaron a través de la misma aplicación.
La localización ciertamente es un factor interesante en la ecuación de buscar trabajo, más aún para ciudades con una movilidad reducida. Ahora, esto también puede ir en contra del empleado, pues en últimas el espectro de búsqueda se reduce, una reducción que puede resultar útil para muchos casos, pero no tanto para otros.
Como en toda plataforma de empleo, buena parte del éxito en una búsqueda también depende de la masa crítica de ofertas disponibles a través de la aplicación. Una obviedad: con pocas posiciones publicadas, de nada sirve georreferenciar al usuario. Según sus propias cifras, Dream Jobs ha procesado por lo menos 1.300 ofertas laborales, cuenta con más de 40.000 usuarios activos y ha tenido por lo menos 80.000 descargas.