Así buscan, en Escocia, al mítico monstruo del Lago Ness
Cientos de voluntarios y aficionados de todo el mundo se reúnen en el lago Ness, en Escocia, para llevar a cabo la mayor búsqueda en más de 50 años del monstruo que supuestamente habita la zona. Los expedicionarios no han escatimado en medios, incluyendo drones, escáneres térmicos, barcos con cámaras infrarrojas o un hidrófono
¿Existe un reptil marino gigante escondido en el lago Ness? La pregunta sobre la mítica criatura podría tener respuesta en los próximos días porque desde el pasado sábado un extenso grupo de investigadores y apasionados de la leyenda iniciaron la mayor operación de búsqueda organizada hasta ahora del monstruo escocés en 50 años. Los expedicionarios no han escatimado en medios, incluyendo drones equipados de escáneres térmicos, barcos con cámaras infrarrojas o un hidrófono, para intentar desentrañar un misterio que ha cautivado al mundo entero desde hace generaciones.
“Nuestro objetivo siempre ha sido grabar, estudiar y analizar toda suerte de comportamientos y fenómenos naturales difíciles de explicar”, declaró Alan McKenna, del equipo de búsqueda Loch Ness Exploration, formado por voluntarios y organizador de la “caza” de este sábado junto con el Loch Ness Centre de Drumnadrochit, un pueblecito del norte de Escocia situado a orillas del lago.
Los investigadores creen que los escáneres térmicos podrían ayudar a identificar cualquier anomalía, en tanto el hidrófono detectará cualquier grito inusual en las aguas del lago, de 56 km2 y 240 metros de profundidad.
Científicos y otros fanáticos han intentado -sin éxito- encontrar pruebas de la existencia del animal acuático, usualmente descrito con una apariencia similar a la de una gran serpiente marina, una ballena o un plesiosaurio, un antiguo animal marino extinto.La búsqueda más grande de Nessie había sido llevada a cabo por la Oficina de Investigación del Lago Ness en 1972.
Un millar de observaciones
La presencia de un monstruo en el ‘Loch Ness’ es una leyenda que se remonta a la antigüedad: existen piedras talladas, realizadas por los pictos (tribus celtas) que vivían entonces en la región, en las que hay representada una misteriosa bestia con aletas. La primera huella escrita sobre la criatura data del año 565 d.C., en una biografía del monje irlandés San Columba, evangelizador de Escocia en el siglo VI, que explicaba haberle ordenado al monstruo que se batiera en retirada.
De la primera observación moderna de Nessie dio cuenta un diario local en mayo de 1933. Un empresario de la zona y su esposa circulaban a orillas del lago cuando se vieron sorprendidos por "una enorme ola".
En diciembre de 1933, el diario británico The Daily Mail contrató a un cazador sudafricano, Marmaduke Wetherell, para localizar a la criatura. El hombre dijo haber encontrado unas grandes huellas que, según él, pertenecen a un animal de unos seis metros de largo.
Más tarde, los científicos del Museo de Historia Natural explicaron que las huellas habían sido realizadas con un paragüero o con una falsa pata de hipopótamo.
En 1934, el médico inglés Robert Wilson tomó lo que más tarde se conocería como "la foto del cirujano", una imagen en la que se ve lo que parecen ser el largo cuello y la cabeza de Nessie emergiendo del agua.
La imagen, publicada en el Daily Mail, es un montaje pero propulsó la popularidad del lago Ness en todo el mundo.
¿Existe un reptil marino gigante escondido en el lago Ness? La pregunta sobre la mítica criatura podría tener respuesta en los próximos días porque desde el pasado sábado un extenso grupo de investigadores y apasionados de la leyenda iniciaron la mayor operación de búsqueda organizada hasta ahora del monstruo escocés en 50 años. Los expedicionarios no han escatimado en medios, incluyendo drones equipados de escáneres térmicos, barcos con cámaras infrarrojas o un hidrófono, para intentar desentrañar un misterio que ha cautivado al mundo entero desde hace generaciones.
“Nuestro objetivo siempre ha sido grabar, estudiar y analizar toda suerte de comportamientos y fenómenos naturales difíciles de explicar”, declaró Alan McKenna, del equipo de búsqueda Loch Ness Exploration, formado por voluntarios y organizador de la “caza” de este sábado junto con el Loch Ness Centre de Drumnadrochit, un pueblecito del norte de Escocia situado a orillas del lago.
Los investigadores creen que los escáneres térmicos podrían ayudar a identificar cualquier anomalía, en tanto el hidrófono detectará cualquier grito inusual en las aguas del lago, de 56 km2 y 240 metros de profundidad.
Científicos y otros fanáticos han intentado -sin éxito- encontrar pruebas de la existencia del animal acuático, usualmente descrito con una apariencia similar a la de una gran serpiente marina, una ballena o un plesiosaurio, un antiguo animal marino extinto.La búsqueda más grande de Nessie había sido llevada a cabo por la Oficina de Investigación del Lago Ness en 1972.
Un millar de observaciones
La presencia de un monstruo en el ‘Loch Ness’ es una leyenda que se remonta a la antigüedad: existen piedras talladas, realizadas por los pictos (tribus celtas) que vivían entonces en la región, en las que hay representada una misteriosa bestia con aletas. La primera huella escrita sobre la criatura data del año 565 d.C., en una biografía del monje irlandés San Columba, evangelizador de Escocia en el siglo VI, que explicaba haberle ordenado al monstruo que se batiera en retirada.
De la primera observación moderna de Nessie dio cuenta un diario local en mayo de 1933. Un empresario de la zona y su esposa circulaban a orillas del lago cuando se vieron sorprendidos por "una enorme ola".
En diciembre de 1933, el diario británico The Daily Mail contrató a un cazador sudafricano, Marmaduke Wetherell, para localizar a la criatura. El hombre dijo haber encontrado unas grandes huellas que, según él, pertenecen a un animal de unos seis metros de largo.
Más tarde, los científicos del Museo de Historia Natural explicaron que las huellas habían sido realizadas con un paragüero o con una falsa pata de hipopótamo.
En 1934, el médico inglés Robert Wilson tomó lo que más tarde se conocería como "la foto del cirujano", una imagen en la que se ve lo que parecen ser el largo cuello y la cabeza de Nessie emergiendo del agua.
La imagen, publicada en el Daily Mail, es un montaje pero propulsó la popularidad del lago Ness en todo el mundo.