Beneficios médicos de las zonas húmedas
Disminución de los niveles de estrés, mejora de los estados de ánimo y la oportunidad de crear nuevas amistades.
* Redacción Especiales
En el mundo contemporáneo todas las personas se encuentran expuestas a diferentes niveles de estrés. Por eso existen espacios que están diseñados para generar distensión emocional y física, contacto con otras personas, mejorar la interacción social y disminuir los efectos negativos del estrés. Se trata de las zonas húmedas, las que cuentan con baños turcos, termales, masajes y saunas, muchos de ellos en el contexto del spa, que viene del latín salud per aquam y traduce “salud a través del agua”.
Existen establecimientos dedicados a ofrecer experiencias basadas en el agua, con servicios habituales como spa, turco, sauna o jacuzzi. Estos tienen beneficios, y sobre su realización también hay algunos aspectos importantes. A continuación, el médico Andrés Jagua expone los beneficios, las advertencias y la información que debe tener en cuenta al usar estos espacios.
Para tener en cuenta
1. Si va a ir a un turco o sauna, donde hay mayor exposición al calor y padece de hipertensión arterial de difícil manejo, consulte previamente con su médico sobre si puede o no asistir a estos lugares. No se trata de una recomendación para todas las personas con hipertensión, sino para aquellas que padecen una hipertensión de manejo difícil.
2. Si posee problemas de las venas, pero no tiene una úlcera abierta, no se preocupe, consulte por supuesto con su médico, pero en general no debe generar problemas (insuficiencia venosa o “venas varices”). Si tiene una úlcera en la piel, consulte con su médico tratante.
3. Si se encuentra en estado de embarazo, en general, no suele producir inconveniente, sin embargo, pregunte con su médico tratante (obstetra) sobre posibles inconvenientes. La mayoría de los sitios de atención de SPA no producen problemas severos sobre el estado general de salud.
En varios tipos de cáncer, enfermedades hormonales e inflamatorias algunos tratamientos con agua favorecen o empeoran el curso de la enfermedad. Pregunte con su médico tratante, previamente, si este es o no adecuado.
Mitos sobre el uso de las zonas húmedas
1. Desintoxican el cuerpo y limpian las toxinas que se acumulan. No es un término o proceso comprobado en el cuerpo. No existe prueba científica de la existencia de una acumulación de toxinas en el cuerpo ni tampoco se reconoce que a través del sudor estas sean desechadas.
2. Cura todas las enfermedades. Por supuesto que no. Podría mejorar el curso natural de algunas, pero no de todas, y la curación o no depende de la naturaleza misma de la enfermedad.
3. Permite perder peso corporal, es decir, tratar el sobrepeso y la obesidad. El sudor no necesariamente implica pérdida real de peso. No existe una prueba científica de que asistir a este tipo de sitios o zonas produzca pérdida de peso.
4. Cura problemas del sistema respiratorio. En algunas enfermedades respiratorias esta exposición es útil, sin embargo, no permite curarlas. Es posible que varias mejoren, y las que mejoran son aquellas de baja intensidad, es decir, no se cura una afección pulmonar crónica con ir a una sesión de spa.
5. Mejora la circulación sanguínea. El calor de algunas zonas húmedas del spa, como el turco o el sauna, produce vasodilatación, no obstante, es un efecto transitorio, no necesariamente impacta sobre el curso de la enfermedad.
6. Puedo contraer infecciones. Aunque algunas entidades regulatorias indican que es necesario tomar medidas de higiene, por eso se debe limpiar de forma regular, cambiar sábanas y seguir las reglas normales de aseo. ¡La norma exagera, pero no está mal!
Beneficios de las zonas húmedas y SPA
Los beneficios que tiene ir a estas zonas sobre diferentes sitios del cuerpo son múltiples:
1. Disminuye los niveles de estrés.
2. Mejora el estado de ánimo.
3. Facilita la circulación sanguínea.
4. Mejora la elasticidad de la piel.
5. Controla el recambio de colágeno.
En el mundo contemporáneo todas las personas se encuentran expuestas a diferentes niveles de estrés. Por eso existen espacios que están diseñados para generar distensión emocional y física, contacto con otras personas, mejorar la interacción social y disminuir los efectos negativos del estrés. Se trata de las zonas húmedas, las que cuentan con baños turcos, termales, masajes y saunas, muchos de ellos en el contexto del spa, que viene del latín salud per aquam y traduce “salud a través del agua”.
Existen establecimientos dedicados a ofrecer experiencias basadas en el agua, con servicios habituales como spa, turco, sauna o jacuzzi. Estos tienen beneficios, y sobre su realización también hay algunos aspectos importantes. A continuación, el médico Andrés Jagua expone los beneficios, las advertencias y la información que debe tener en cuenta al usar estos espacios.
Para tener en cuenta
1. Si va a ir a un turco o sauna, donde hay mayor exposición al calor y padece de hipertensión arterial de difícil manejo, consulte previamente con su médico sobre si puede o no asistir a estos lugares. No se trata de una recomendación para todas las personas con hipertensión, sino para aquellas que padecen una hipertensión de manejo difícil.
2. Si posee problemas de las venas, pero no tiene una úlcera abierta, no se preocupe, consulte por supuesto con su médico, pero en general no debe generar problemas (insuficiencia venosa o “venas varices”). Si tiene una úlcera en la piel, consulte con su médico tratante.
3. Si se encuentra en estado de embarazo, en general, no suele producir inconveniente, sin embargo, pregunte con su médico tratante (obstetra) sobre posibles inconvenientes. La mayoría de los sitios de atención de SPA no producen problemas severos sobre el estado general de salud.
En varios tipos de cáncer, enfermedades hormonales e inflamatorias algunos tratamientos con agua favorecen o empeoran el curso de la enfermedad. Pregunte con su médico tratante, previamente, si este es o no adecuado.
Mitos sobre el uso de las zonas húmedas
1. Desintoxican el cuerpo y limpian las toxinas que se acumulan. No es un término o proceso comprobado en el cuerpo. No existe prueba científica de la existencia de una acumulación de toxinas en el cuerpo ni tampoco se reconoce que a través del sudor estas sean desechadas.
2. Cura todas las enfermedades. Por supuesto que no. Podría mejorar el curso natural de algunas, pero no de todas, y la curación o no depende de la naturaleza misma de la enfermedad.
3. Permite perder peso corporal, es decir, tratar el sobrepeso y la obesidad. El sudor no necesariamente implica pérdida real de peso. No existe una prueba científica de que asistir a este tipo de sitios o zonas produzca pérdida de peso.
4. Cura problemas del sistema respiratorio. En algunas enfermedades respiratorias esta exposición es útil, sin embargo, no permite curarlas. Es posible que varias mejoren, y las que mejoran son aquellas de baja intensidad, es decir, no se cura una afección pulmonar crónica con ir a una sesión de spa.
5. Mejora la circulación sanguínea. El calor de algunas zonas húmedas del spa, como el turco o el sauna, produce vasodilatación, no obstante, es un efecto transitorio, no necesariamente impacta sobre el curso de la enfermedad.
6. Puedo contraer infecciones. Aunque algunas entidades regulatorias indican que es necesario tomar medidas de higiene, por eso se debe limpiar de forma regular, cambiar sábanas y seguir las reglas normales de aseo. ¡La norma exagera, pero no está mal!
Beneficios de las zonas húmedas y SPA
Los beneficios que tiene ir a estas zonas sobre diferentes sitios del cuerpo son múltiples:
1. Disminuye los niveles de estrés.
2. Mejora el estado de ánimo.
3. Facilita la circulación sanguínea.
4. Mejora la elasticidad de la piel.
5. Controla el recambio de colágeno.