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A veces pareciera que la vida está trazada por dos palabras: deudas y ahorro. La primera agobia a muchos y les amarga cada decisión, en cambio, la segunda, al contrario permite soñar, crecer y aspirar siempre a mejores escenarios.
El bienestar financiero en parte está medido bajo la importancia del ahorro. Pero en palabras concretas, gozar o alcanzar un bienestar financiero ocurre cuando una persona puede satisfacer plenamente sus obligaciones financieras actuales y en curso.
Y al mismo tiempo, esa personas puede sentirse segura de su futuro financiero y es capaz de tomar decisiones que le permitan disfrutar de la vida.
De acuerdo con el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Colombia es el segundo país de la región, por detrás de Chile, con mayor porcentaje de bienestar financiero promedio por país con un puntaje de 63, seguida por Bolivia (59) y Perú (58), y finalmente Ecuador (57), Paraguay (56) y Argentina (55).
Esa buena medida también debe ir con una guía de ruta que alimente y mida capacidades, no solo de ahorro.
Por eso, de la mano de Alfredo Barragán, especialista en banca de la Universidad de los Andes, estas son algunas recomendaciones para alcanzar un bienestar financiero.
Planeación: Todo está mediado por la planeación. Desde el punto inicial de un viaje, comprar un vehículo, una casa, lograr una meta de ahorro. Y para esto no hay nada mejor que funcionar por periodos específicos. Por ejemplo, funcionar por períodos quincenales de ahorro, un número específico de ahorro por trimestre. Y como mecanismo para esto hay que apoyarse en los bancos, quienes tienen carteras de ahorro, bolsillos y demás productos para fomentarlo.
Crédito: Hay que buscar el crédito adecuado. Por ejemplo, para compra de vivienda hay que ver que sea hipotecario o leasing. Ya toca entrar a ver las diferencias teniendo en cuenta la propiedad y saber que el leasing llega asta el 80%. Ahora, si es algo más de producto, grandes compras como tecnología o tiquetes de viaje. Para ese aspecto también están las tarjetas de crédito, aunque en ese sentido es mejor de las franquicias de Visa o Master y en cada una, lo ideal es buscarlas con un cupo alto en ambas y así optimizar la cuota de manejo y procurar siempre por tener un buen hábito de pago.
Construir historial financiero: Hoy por hoy contar un buen historial financiero, y en el caso de las personas más jóvenes, es algo casi que indispensable. No hay que esperar a llegar a edades de grandes compras como lo puede ser una vivienda, y que hoy día están en tendencia gracias a los diferentes subsidios, para hacerse con productos crediticios. ¿Cuál es la mejor forma de comenzar un historial financiero? La más sencilla puede ser una tarjeta de crédito, sin embargo se puede comenzar por adquirir créditos con cooperativas con actividad financiera, y también en acceder a tarjetas amparadas por ciertas almacenes de cadena, aunque hay que tener cuidado por los altos que pueden llegar a ser sus intereses.
Ahorrar: pensar cómo llegar a la vejez es la mejor manera de ahorrar. Hacer aportes voluntarios a los fondos de pensión, crear un emprendimiento que a largo plazo sea fuente de más ingresos y ahorro también es una opción.