Con la temporada de fin de año llegan los viajes, paseos y salidas. Las casas se quedan solas y cada vez es más difícil encontrar el mejor método para mantener las plantas hidratadas durante esas ausencias.
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Hay quienes optan por dejarlas remojadas en grandes platones de agua, están aquellos que acuden a la técnica de dejar botellas llenas de agua con pequeños agujeros en la tapa para que, poco a poco, goteen sobre la tierra y la mantenga humectada. Y también quienes les dan largas jornadas de riego justo antes del viaje, con la esperanza de que el líquido les alcance hasta el regreso. Pero al final de cuentas, ¿sabe cuánto tiempo pueden durar sus plantas sin recibir agua?
Aquí hay que hacer un alto para entender un punto clave: como todo en la vida, el asunto no es blanco y negro. Si bien hay parámetros generales, lo cierto es que cada especie requiere cuidados especiales y las dinámicas de riego están asociadas a factores que van desde el tipo de planta y el tamaño hasta la temperatura del lugar en el que se encuentran. No necesita la misma cantidad de agua un cactus que una begonia, por ejemplo.
Dejando este tema claro, vamos a las líneas básicas. La mayoría de las plantas se dividen entre las que necesitan un riego cada tres días (requieren que el sustrato permanezca húmedo) las que necesitan tan solo un riego semanal y las que pueden resistir un poco más de siete días sin agua. Hay algunas que precisan agua sólo una vez al mes, por si acaso.
Para identificar si su planta necesita agua, puede introducir en la tierra un palillo largo o un lápiz hasta la mitad: si sale húmedo o con restos de tierra hay que esperar para regar. Si sale completamente seco, es momento de ponerle agua. Es clave que realice este ejercicio para poder identificar las necesidades de sus plantas porque al adaptarse al espacio en donde viven, y dependiendo de los cambios en el ambiente, pueden requerir que el riego se realice una o dos veces a la semana.
Ojo al drenaje de las plantas
Respecto a la cantidad de agua necesaria, esta también varía dependiendo del tipo y tamaño de la planta. Sin embargo, una forma de guiarse es ponerle atención al momento en el que el agua empiece a salir por los agujeros que las materas tienen por debajo. Cuando comience a drenar agua por debajo, es un indicador de que hay suficiente en las raíces y no requiere más líquido.
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Si su matera tiene plato por debajo, evite dejar agua posada, pues en ocasiones puede llevar a que aparezcan hongos o a que las raíces comiencen a pudrirse.