Escuela para ‘hackers’
Los cursos duran 24 semanas y se dictan en internet. Algunas multinacionales especializadas en servicios de seguridad informática se asesoran de ‘hackers’ graduados de estas instituciones.
Mariana Suárez Rueda
Federico Gacharná descubrió a los 12 años que tenía una habilidad extraordinaria para los computadores. Más allá de lograr manejar diferentes tipos de software, era capaz de adentrarse en las redes y de descifrar códigos, claves y toda clase de información protegida. Por eso, una vez obtuvo el título de ingeniero de sistemas, decidió estudiar para convertirse en un profesional del hacking.
Durante varios meses asistió a una escuela virtual llamada Hacker Highschool, en la que diariamente se inscriben decenas de personas de todas las edades y de distintos países que quieren aprender los secretos para realizar ataques virtuales y acceder a datos de personas, organizaciones o empresas que parecían imposibles de conocer. Pero la clase más importante de este programa de estudios, dividido en los niveles básico, intermedio y avanzado, es la de Ética. Un espacio en el que hackers profesionales enseñan a sus alumnos a utilizar la información que manipulan para contribuir a la seguridad de los demás y no para cometer delitos.
De hecho, Federico reconoce que las prácticas de algunos hackers es lo que ha hecho que este oficio cargue con una mala fama. “El hacking es una profesión respetable que sirve para establecer las vulnerabilidades de los sistemas de información de cualquier organización. El problema es que existe todo un mundo underground e incluso páginas de internet que ofrecen cursos para aprender a robar contraseñas y a cometer delitos”. Como, por ejemplo, Chaos Computer Club, un grupo de hackers alemanes que utiliza este oficio para infringir normas.
‘Hackers’ colombianos
Hace tan sólo seis meses, un grupo de 18 personas entre los 16 y 45 años decidieron reunirse para conformar una organización dedicada al hacking ético y a la investigación. Henry Díaz, de 29 años, uno de los integrantes, explica que su objetivo es formarse en este oficio, aprender ingeniería social, políticas éticas de legislación y cómo descifrar contraseñas, entre otras. Para ello se reúnen cada 15 días en la Biblioteca Virgilio Barco en Bogotá, en donde los miembros del grupo con mayor experiencia enseñan al resto.
Para poder formar parte de la Organización Hackers Colombianos se debe presentar una serie de pruebas psicológicas y de habilidades, que garantizan el ingreso de personas interesadas en la investigación y no en cometer delitos. La mayoría de los miembros de esta organización son consultores de empresas como ISEC, encargadas de prestar servicios de seguridad de la información a diferentes compañías. Precisamente, esta semana el grupo de hackers asistió a un Congreso de Seguridad que se realizó en el Hotel Sheraton en Bogotá, que tenía como objetivo explicar la legislación que existe en el país en materia de delitos informáticos e incitar a las empresas a fortalecer su política de seguridad. “Sólo si somos conscientes del valor de la información tomaremos medidas para protegerlos. Medidas que sólo los hackers nos pueden ayudar a crear”, concluye Federico Gacharná.
Recomendaciones
Expertos en seguridad informática hacen una serie de recomendaciones que es indispensable seguir para evitar ser víctima de robos de las cuentas bancarias, de información de los correos electrónicos e incluso de identidad:
Cambiar la clave de la tarjeta débito mínimo una vez al mes.
No ingresar la memoria usb en un computador desconocido.
No aceptar a ninguna persona desconocida en el messenger.
Utilizar un alias en internet.
Cambiar la contraseña del correo electrónico mensualmente.
Evitar publicar información personal en páginas como Facebook o Myspace.
Ser desconfiado con la información que consulta en la web.
Federico Gacharná descubrió a los 12 años que tenía una habilidad extraordinaria para los computadores. Más allá de lograr manejar diferentes tipos de software, era capaz de adentrarse en las redes y de descifrar códigos, claves y toda clase de información protegida. Por eso, una vez obtuvo el título de ingeniero de sistemas, decidió estudiar para convertirse en un profesional del hacking.
Durante varios meses asistió a una escuela virtual llamada Hacker Highschool, en la que diariamente se inscriben decenas de personas de todas las edades y de distintos países que quieren aprender los secretos para realizar ataques virtuales y acceder a datos de personas, organizaciones o empresas que parecían imposibles de conocer. Pero la clase más importante de este programa de estudios, dividido en los niveles básico, intermedio y avanzado, es la de Ética. Un espacio en el que hackers profesionales enseñan a sus alumnos a utilizar la información que manipulan para contribuir a la seguridad de los demás y no para cometer delitos.
De hecho, Federico reconoce que las prácticas de algunos hackers es lo que ha hecho que este oficio cargue con una mala fama. “El hacking es una profesión respetable que sirve para establecer las vulnerabilidades de los sistemas de información de cualquier organización. El problema es que existe todo un mundo underground e incluso páginas de internet que ofrecen cursos para aprender a robar contraseñas y a cometer delitos”. Como, por ejemplo, Chaos Computer Club, un grupo de hackers alemanes que utiliza este oficio para infringir normas.
‘Hackers’ colombianos
Hace tan sólo seis meses, un grupo de 18 personas entre los 16 y 45 años decidieron reunirse para conformar una organización dedicada al hacking ético y a la investigación. Henry Díaz, de 29 años, uno de los integrantes, explica que su objetivo es formarse en este oficio, aprender ingeniería social, políticas éticas de legislación y cómo descifrar contraseñas, entre otras. Para ello se reúnen cada 15 días en la Biblioteca Virgilio Barco en Bogotá, en donde los miembros del grupo con mayor experiencia enseñan al resto.
Para poder formar parte de la Organización Hackers Colombianos se debe presentar una serie de pruebas psicológicas y de habilidades, que garantizan el ingreso de personas interesadas en la investigación y no en cometer delitos. La mayoría de los miembros de esta organización son consultores de empresas como ISEC, encargadas de prestar servicios de seguridad de la información a diferentes compañías. Precisamente, esta semana el grupo de hackers asistió a un Congreso de Seguridad que se realizó en el Hotel Sheraton en Bogotá, que tenía como objetivo explicar la legislación que existe en el país en materia de delitos informáticos e incitar a las empresas a fortalecer su política de seguridad. “Sólo si somos conscientes del valor de la información tomaremos medidas para protegerlos. Medidas que sólo los hackers nos pueden ayudar a crear”, concluye Federico Gacharná.
Recomendaciones
Expertos en seguridad informática hacen una serie de recomendaciones que es indispensable seguir para evitar ser víctima de robos de las cuentas bancarias, de información de los correos electrónicos e incluso de identidad:
Cambiar la clave de la tarjeta débito mínimo una vez al mes.
No ingresar la memoria usb en un computador desconocido.
No aceptar a ninguna persona desconocida en el messenger.
Utilizar un alias en internet.
Cambiar la contraseña del correo electrónico mensualmente.
Evitar publicar información personal en páginas como Facebook o Myspace.
Ser desconfiado con la información que consulta en la web.