Exámenes que salvan la vida
Tener un chequeo médico, como mínimo una vez al año, es una de las tareas que no se pueden olvidar para cuidar la salud.
MARÍA ALEJANDRA MORENO TINJACÁ
Enero, por excelencia, es uno de los meses en los que nuevos planes se empiezan a gestar. Las personas tienen una actitud de cumplir sus sueños y tener una vida que se caracterice por el bienestar y la salud. Esta última, una de las más importantes. Pues imaginen por un momento un escenario en el que su salud se vea afectada, por ejemplo: una gripe, dolores musculares o la detección de una enfermedad que inmediatamente transforme su cotidianidad. Pensarlo, si se está completamente sano, es un panorama que nos estremece. Y como lo señala la Organización Mundial de la Salud (OMS) “estar sanos es la ausencia de la enfermedad”, pero también son fundamentales el tema social y mental.
¿Pero en qué radica su importancia? “Si una persona no está sana mentalmente no podrá desarrollar su proyecto de vida de una forma adecuada, enfrentar las dificultades que se presentan o incluso tener una buena relación con las personas que lo rodean”. Estas son las palabras del doctor Hernando Santamaría, docente de la Facultad de Medicina de la Universidad Javeriana, quien aclara, además, que en la salud mental existen muchos factores que pueden impactar sobre lo biológico, otros que son importantes de orden ambiental y de oportunidades. Pues la salud mental depende de que los niños puedan acceder a una alimentación adecuada, que tengan cómo ir a estudiar y suplir las necesidades básicas, y que crezcan en un entorno en el que se sientan queridos.
De esta forma pueden adquirir herramientas, que cuando lleguen a la adultez se puedan desenvolver de una forma armoniosa. Por otro lado, las necesidades van cambiando con el paso de la edad, por eso en la adolescencia, que es una de las etapas en donde se definen proyectos de vida, en el que también se acceden a más libertades que requieren decisiones responsables para que en el futuro se pueda tener una buena calidad de vida. Pues esta edad, como lo señala la (OMS), “muchas enfermedades graves de la edad adulta comienzan en la adolescencia. Por ejemplo, el consumo de tabaco, las infecciones de transmisión sexual, entre ellas el VIH, y los malos hábitos alimentarios y de ejercicio son causas de enfermedad o muerte prematura en fases posteriores de la vida”. Por eso, crear ambientes en los que se pueda dialogar con los jóvenes es determinante para que se sientan amados y prevenir el suicido adolescente.
Todo somos actores de ese buen ejercicio de la salud mental. En la parte de los apoyos se habla de las cosas más importantes de las redes sociales, desde las más cercanas hasta las más amplias. Hay que insistir mucho porque “los estudios muestran que el envejecimiento y la posibilidad de envejecer está ligado al poder tener redes, intereses comunes con otros y crear esos vínculos de amistad que son determinantes para el envejecimiento”, señala Cecilia Escudero de Santacruz, psicóloga e investigadora de la Universidad Javeriana, quien también explica que los problemas comportamentales de lo que hacen los niños o problemas de ansiedad, depresión, no es muy distinto de los adultos, quienes también pueden padecer de trastornos de ansiedad, depresión y consumo de sustancias de alcohol.
Entonces, trazar un hilo conductor que lleve a tener relaciones saludables, buenos hábitos alimenticios y una alta conciencia de que la salud depende en primer lugar del cuidado propio, de velar por comer bien, hacer ejercicio y de prevenir enfermedades es un acto de responsabilidad que no se debe tomar a la ligera. En el mundo las principales causas de muerte se dan por las enfermedades no transmisibles, como las cardiovasculares, “que son 17,9 millones cada año; seguidas del cáncer, 9,0 millones; las enfermedades respiratorias, 3,9 millones, y la diabetes, 1,6 millones”, según datos de la OMS. Un panorama no es ajeno en Colombia, como lo señala el Ministerio de Salud, las ENT comparten factores de riesgo comunes que incluyen la exposición y el consumo del humo del tabaco y sus derivados, la inactividad física, el uso nocivo del alcohol y la dieta no saludable.
Las ENT se pueden prevenir y controlar a través de cambios en el estilo de vida, intervenciones de salud y políticas públicas costo-efectivas y requieren un abordaje intersectorial e integrado. “Está en nuestras manos cambiar los malos hábitos y crear una cultura de prevención. Sabemos que si una enfermedad se detecta a tiempo hay más posibilidades para actuar”, dice el médico Andrés Jagua, quien hace un llamado a que las personas se hagan los requerimientos correspondientes a su edad y habla de los exámenes que no puede dejar de realizarse.
Mujeres
Para toda mujer que haya iniciado su vida sexual se aconseja la realización de la citología cada 3 años si las pruebas han sido negativas. Después de los 50 se debe hacer la mamografía cada dos años como método para la detección del cáncer de seno. Después de los 55, además, debe realizarse una densitometría ósea para la detección de la osteoporosis.
Es importante tener en cuenta que las evaluaciones previamente descritas son recomendadas dentro de los planes de promoción de la salud y prevención de la enfermedad. Por supuesto, no excluye valoraciones por motivos que eventualmente puedan ocurrir.
Hombres
En hombres mayores a 50 años debe realizarse la evaluación del riesgo de cáncer de próstata mediante la realización del tacto rectal y el antígeno prostático en sangre con un intervalo no mayor a 5 años.
En todos los adultos mayores, después de los 45 años, cada 5 se debe realizar una valoración dirigida a la promoción de la salud y prevención de enfermedades prevalentes, realizando mediciones de colesterol, pruebas de función renal y glucemia. Adicionalmente, conviene la realización de al menos una endoscopia de vías digestivas altas y una colonoscopia.
Niños
La valoración por parte del equipo médico se basa en la realización de una evaluación adecuada de antecedentes y examen físico de talla, peso, perímetro cefálico y la indicación de suplementos de hierro, zinc y vitamina A, así como la educación de los padres y acompañantes de los niños. En regiones de alta frecuencia de parasitismo, además, se indica el uso de la profilaxis. Después del nacimiento debe realizarse una valoración, durante los 5 primeros años de vida, cuatro evaluaciones por año y posteriormente al menos una cada año. También debe realizarse tamizaje de la salud visual al momento del nacimiento, a los 4 o 5 años de edad y posteriormente cada uno a dos años.
El chequeo médico, en donde podrás estar pendiente de tu salud física y mental, es uno de los servicios a los cuales podrás acceder por ser suscriptor del diario El Espectador. Solo tienes que presentar la tarjeta del Circulo de Experiencias en la Fundación Universitaria Santa Fe y recibirás un 15% de descuento.
Disfruta de beneficios como este haciendo parte del Círculo de Experiencias de El Espectador. Síguenos en redes y descubre todo lo que hemos preparado para ti este mes:
Enero, por excelencia, es uno de los meses en los que nuevos planes se empiezan a gestar. Las personas tienen una actitud de cumplir sus sueños y tener una vida que se caracterice por el bienestar y la salud. Esta última, una de las más importantes. Pues imaginen por un momento un escenario en el que su salud se vea afectada, por ejemplo: una gripe, dolores musculares o la detección de una enfermedad que inmediatamente transforme su cotidianidad. Pensarlo, si se está completamente sano, es un panorama que nos estremece. Y como lo señala la Organización Mundial de la Salud (OMS) “estar sanos es la ausencia de la enfermedad”, pero también son fundamentales el tema social y mental.
¿Pero en qué radica su importancia? “Si una persona no está sana mentalmente no podrá desarrollar su proyecto de vida de una forma adecuada, enfrentar las dificultades que se presentan o incluso tener una buena relación con las personas que lo rodean”. Estas son las palabras del doctor Hernando Santamaría, docente de la Facultad de Medicina de la Universidad Javeriana, quien aclara, además, que en la salud mental existen muchos factores que pueden impactar sobre lo biológico, otros que son importantes de orden ambiental y de oportunidades. Pues la salud mental depende de que los niños puedan acceder a una alimentación adecuada, que tengan cómo ir a estudiar y suplir las necesidades básicas, y que crezcan en un entorno en el que se sientan queridos.
De esta forma pueden adquirir herramientas, que cuando lleguen a la adultez se puedan desenvolver de una forma armoniosa. Por otro lado, las necesidades van cambiando con el paso de la edad, por eso en la adolescencia, que es una de las etapas en donde se definen proyectos de vida, en el que también se acceden a más libertades que requieren decisiones responsables para que en el futuro se pueda tener una buena calidad de vida. Pues esta edad, como lo señala la (OMS), “muchas enfermedades graves de la edad adulta comienzan en la adolescencia. Por ejemplo, el consumo de tabaco, las infecciones de transmisión sexual, entre ellas el VIH, y los malos hábitos alimentarios y de ejercicio son causas de enfermedad o muerte prematura en fases posteriores de la vida”. Por eso, crear ambientes en los que se pueda dialogar con los jóvenes es determinante para que se sientan amados y prevenir el suicido adolescente.
Todo somos actores de ese buen ejercicio de la salud mental. En la parte de los apoyos se habla de las cosas más importantes de las redes sociales, desde las más cercanas hasta las más amplias. Hay que insistir mucho porque “los estudios muestran que el envejecimiento y la posibilidad de envejecer está ligado al poder tener redes, intereses comunes con otros y crear esos vínculos de amistad que son determinantes para el envejecimiento”, señala Cecilia Escudero de Santacruz, psicóloga e investigadora de la Universidad Javeriana, quien también explica que los problemas comportamentales de lo que hacen los niños o problemas de ansiedad, depresión, no es muy distinto de los adultos, quienes también pueden padecer de trastornos de ansiedad, depresión y consumo de sustancias de alcohol.
Entonces, trazar un hilo conductor que lleve a tener relaciones saludables, buenos hábitos alimenticios y una alta conciencia de que la salud depende en primer lugar del cuidado propio, de velar por comer bien, hacer ejercicio y de prevenir enfermedades es un acto de responsabilidad que no se debe tomar a la ligera. En el mundo las principales causas de muerte se dan por las enfermedades no transmisibles, como las cardiovasculares, “que son 17,9 millones cada año; seguidas del cáncer, 9,0 millones; las enfermedades respiratorias, 3,9 millones, y la diabetes, 1,6 millones”, según datos de la OMS. Un panorama no es ajeno en Colombia, como lo señala el Ministerio de Salud, las ENT comparten factores de riesgo comunes que incluyen la exposición y el consumo del humo del tabaco y sus derivados, la inactividad física, el uso nocivo del alcohol y la dieta no saludable.
Las ENT se pueden prevenir y controlar a través de cambios en el estilo de vida, intervenciones de salud y políticas públicas costo-efectivas y requieren un abordaje intersectorial e integrado. “Está en nuestras manos cambiar los malos hábitos y crear una cultura de prevención. Sabemos que si una enfermedad se detecta a tiempo hay más posibilidades para actuar”, dice el médico Andrés Jagua, quien hace un llamado a que las personas se hagan los requerimientos correspondientes a su edad y habla de los exámenes que no puede dejar de realizarse.
Mujeres
Para toda mujer que haya iniciado su vida sexual se aconseja la realización de la citología cada 3 años si las pruebas han sido negativas. Después de los 50 se debe hacer la mamografía cada dos años como método para la detección del cáncer de seno. Después de los 55, además, debe realizarse una densitometría ósea para la detección de la osteoporosis.
Es importante tener en cuenta que las evaluaciones previamente descritas son recomendadas dentro de los planes de promoción de la salud y prevención de la enfermedad. Por supuesto, no excluye valoraciones por motivos que eventualmente puedan ocurrir.
Hombres
En hombres mayores a 50 años debe realizarse la evaluación del riesgo de cáncer de próstata mediante la realización del tacto rectal y el antígeno prostático en sangre con un intervalo no mayor a 5 años.
En todos los adultos mayores, después de los 45 años, cada 5 se debe realizar una valoración dirigida a la promoción de la salud y prevención de enfermedades prevalentes, realizando mediciones de colesterol, pruebas de función renal y glucemia. Adicionalmente, conviene la realización de al menos una endoscopia de vías digestivas altas y una colonoscopia.
Niños
La valoración por parte del equipo médico se basa en la realización de una evaluación adecuada de antecedentes y examen físico de talla, peso, perímetro cefálico y la indicación de suplementos de hierro, zinc y vitamina A, así como la educación de los padres y acompañantes de los niños. En regiones de alta frecuencia de parasitismo, además, se indica el uso de la profilaxis. Después del nacimiento debe realizarse una valoración, durante los 5 primeros años de vida, cuatro evaluaciones por año y posteriormente al menos una cada año. También debe realizarse tamizaje de la salud visual al momento del nacimiento, a los 4 o 5 años de edad y posteriormente cada uno a dos años.
El chequeo médico, en donde podrás estar pendiente de tu salud física y mental, es uno de los servicios a los cuales podrás acceder por ser suscriptor del diario El Espectador. Solo tienes que presentar la tarjeta del Circulo de Experiencias en la Fundación Universitaria Santa Fe y recibirás un 15% de descuento.
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