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Este matemático de profesión es, en esencia, un humanista con profunda sensibilidad artística, cultivada gracias a la influencia temprana de su madre Marta Traba, la famosa crítica de arte argentina; su padre Alberto Zalamea, escritor y periodista, y su hermano mayor Gustavo, reconocido artista plástico. Así que desde muy joven, Fernando bebió de las fuentes de la literatura y el arte, que hoy conecta permanentemente con la ciencia, la lógica y la matemática.
“Me encantan las matemáticas y las ciencias porque son esencialmente bellas, no porque sean un juego técnico. Eso es lo que he tratado de mostrar en mis libros, la pasión que despiertan. Además, me gusta la multiplicidad del mundo, no me gusta que las cosas sean de una única forma”, anota el profesor Zalamea, quien se ha embarcado en las últimas dos décadas en una labor descomunal, su proyecto es construir un pensamiento global de la realidad en donde se expresen las fundamentales relaciones que hay, por ejemplo, entre el arte y la matemática, entre la poesía y el pensamiento científico, entre la razón y la emoción. Su tarea, como a él mismo le gusta denominarla, es valerse de un pensamiento pendular que no solamente cubre todo el espectro del conocimiento que hay entre dos polos, sino que además le permite abordar una misma idea desde distintos puntos de vista. Pensar distinto es su camino favorito. Gracias a esto, Zalamea encuentra que lo más interesante de la cultura y del saber humano se halla en esa zona que emerge en medio del arte y la matemática. Es allí en donde la creatividad explota y sus reflexiones nos muestran un mundo más complejo, más conectado y, por supuesto, más real.
Recientemente, un estudio realizado por la Domus Academy de Milán, Italia, y apoyado por investigadores de la Universidad de Turín, incluyó a Fernando Zalamea en la lista de 100 mentes globales escogidas de la actualidad, los más atrevidos pensadores transdisciplinares del mundo. Para los encargados de tal estudio, Zalamea es un pensador extraordinariamente original y excitante que descubre las potenciales intersecciones entre las disciplinas. Junto a nombres como Umberto Eco, Anselm Kiefer o Thomas Piketty, Fernando Zalamea es reconocido como un pensador que trasciende los límites del conocimiento disciplinar para proponer creativamente formas de observar las verdaderas conexiones de la realidad.
Este colombiano de pensamiento universal prefiere seguir desarrollando su trabajo desde nuestro país. Y la razón de esta decisión nuevamente tiene que ver con su pensamiento pendular. Para Zalamea, trabajar desde la periferia, cerca de los bordes y alejado de los centros internacionales de investigación, es más que adecuado, pues solo desde allí puede capturar con mayor claridad las ideas contrarias y complementarias que se producen en todas las latitudes y que generalmente son opacadas por el pensamiento dominante producido en los centros de importancia internacional.
Zalamea, bogotano de 57 años, mantiene una disciplina intensa. Es un lector insaciable, con un plan exacto de lecturas y de producción y con una biblioteca generosa que no para de crecer, como un árbol que se ramifica y que lo guía por las intimas conexiones del conocimiento. Durante cinco días a la semana, sin falta, reserva horas de música y escritura. Sus ensayos, que son definitivos desde su primera redacción, son muestra de la gran capacidad que tiene para vincular y construir puentes entre diversas disciplinas y saberes. Su último libro, Prometeo liberado. La emergencia creativa en maestros de los siglos XIX y XX, aborda los procesos creativos de mentes brillantes como el poeta Novalis, el matemático Grothendieck, el músico Beethoven o el filósofo Peirce. Este último es considerado por Zalamea como el mayor maestro de su experiencia intelectual.
A su edad, la producción intelectual es vasta y profunda y en su mente ya tiene organizadas varias obras más. Una de ellas, que planea concluir en un par de años, es el primer libro de conjunto sobre el pensamiento de Alexander Grothendieck, uno de los espíritus matemáticos más prolíficos y poderosos de la historia. Adicionalmente, Zalamea también ha vislumbrado su libro total. Como el Cosmos de Humboldt, Fernando Zalamea planea escribir en la próxima década la Horosis, una obra que consolide su proyecto intelectual, un ensayo que conecte el pensamiento analítico (disciplinar) y sintético (integral) en una nueva forma abarcante de ver la realidad y la cultura. Toda su vida académica ha estado vinculado a la Universidad Nacional.
* Filósofo, Departamento de Filosofía, Universidad Nacional de Colombia.