"Queremos reducir el costo de la vida. Vivir en Israel es realmente difícil para jóvenes como yo", dijo la joven a AFP. En una cálida tarde de otoño en el mercado de Mahane Yehuda, en el centro de Jerusalén, la candidata, acompañada de activistas, corea enérgicamente en un micrófono: "¡No tenemos dinero para vivir aquí!".