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                                                                                                                                La paz pendiente de los Montes de María

                                                                                                                                A principios de los años 90 entraron los paramilitares a los Montes de María. A partir de ese momento, las reglas las puso un ejército que decidía sobre la vida y la muerte.

                                                                                                                                Juan David Ortiz Franco - Pacifista

                                                                                                                                Vice / Vice
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                                                                                                                                En realidad, desde finales de los 80 varios municipios de la región enfrentaban la creación de pequeños grupos de autodefensa —muchos alcanzaron a formalizarse como cooperativas privadas de seguridad “Convivir”— que guardaban una estrecha cercanía con empresarios y dirigentes políticos con claros intereses en el territorio.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                Ahora, treinta años después de las primeras expresiones insurgentes y a casi 20 de la consolidación del paramilitarismo en la región, soplan nuevos aires por cuenta de una ecuación simple: es mejor reivindicar derechos y defender el territorio si no hay que hacerlo bajo la presión de las armas, si no hay que levantarse casi todos los días con la noticia de una nueva masacre.

                                                                                                                                Pese a las bandas criminales que usan los corredores que quedaron vacantes, la gente de la región, tal vez por el contraste, dice que queda muy poco de la confrontación bélica que puso a la población civil en el medio de guerrillas, paramilitares y fuerzas del Estado.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Esta nueva generación de pobladores rurales y urbanos, herederos del trabajo de la Asociación de Usuarios Campesinos (ANUC) y de procesos independientes en sus comunidades, parece tener muy clara la respuesta. “Aquí todavía hay hambre y desigualdad, y mientras estén esas condiciones es muy difícil que haya paz”, dice Jairo Barreto, integrante de la Asociación de Víctimas de Chengue, una de las organizaciones que hace parte de un universo amplio de procesos comunitarios surgidos, muchos de ellos, en el contexto de las 104 masacres que tienen documentadas los defensores de derechos humanos de la región.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Esas dos palabras, hambre y desigualdad, parecen resumir bien el escenario que enfrentan hoy los 15 municipios de los Montes de María, esa región que se entrecruza en los departamentos de Sucre y Bolívar. La explicación más gráfica la ofrece Esnaldo Jetar, líder de la cooperativa de campesinos de Villa Colombia, una comunidad del municipio de Ovejas, quien propone una imagen: “Es que el conflicto es como una olla de agua hirviendo. Usted la apaga pero tiene que pasar mucho tiempo antes de que se enfríe”.

                                                                                                                                Y mientras el agua de la guerra se enfría, campesinos como él y muchos otros se oponen a las lógicas que los convierten menos en productores y más en jornaleros y consumidores. Son una población de casi 500 mil personas, de las cuales cerca de la mitad son víctimas, y que al tiempo representa lo construido en décadas de organización comunitaria. Sus palabras y su relación con el territorio le dan forma a un entramado de historias de dolor y resistencia.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Bienvenidos a este viaje por los Montes de María, por los lugares que fueron escenario del horror de los actores armados y que todavía esperan reconstruir su tejido social, por los territorios de los campesinos que reclaman su derecho a cultivar y por las poblaciones que construyen memoria para hacerle frente al recuerdo del sometimiento a las reglas y al delirio de sus victimarios

                                                                                                                                Vea este especial completo aquí
                                                                                                                                 

                                                                                                                                Vice / Vice
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                En realidad, desde finales de los 80 varios municipios de la región enfrentaban la creación de pequeños grupos de autodefensa —muchos alcanzaron a formalizarse como cooperativas privadas de seguridad “Convivir”— que guardaban una estrecha cercanía con empresarios y dirigentes políticos con claros intereses en el territorio.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                Ahora, treinta años después de las primeras expresiones insurgentes y a casi 20 de la consolidación del paramilitarismo en la región, soplan nuevos aires por cuenta de una ecuación simple: es mejor reivindicar derechos y defender el territorio si no hay que hacerlo bajo la presión de las armas, si no hay que levantarse casi todos los días con la noticia de una nueva masacre.

                                                                                                                                Pese a las bandas criminales que usan los corredores que quedaron vacantes, la gente de la región, tal vez por el contraste, dice que queda muy poco de la confrontación bélica que puso a la población civil en el medio de guerrillas, paramilitares y fuerzas del Estado.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Esas dos palabras, hambre y desigualdad, parecen resumir bien el escenario que enfrentan hoy los 15 municipios de los Montes de María, esa región que se entrecruza en los departamentos de Sucre y Bolívar. La explicación más gráfica la ofrece Esnaldo Jetar, líder de la cooperativa de campesinos de Villa Colombia, una comunidad del municipio de Ovejas, quien propone una imagen: “Es que el conflicto es como una olla de agua hirviendo. Usted la apaga pero tiene que pasar mucho tiempo antes de que se enfríe”.

                                                                                                                                Y mientras el agua de la guerra se enfría, campesinos como él y muchos otros se oponen a las lógicas que los convierten menos en productores y más en jornaleros y consumidores. Son una población de casi 500 mil personas, de las cuales cerca de la mitad son víctimas, y que al tiempo representa lo construido en décadas de organización comunitaria. Sus palabras y su relación con el territorio le dan forma a un entramado de historias de dolor y resistencia.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Vea este especial completo aquí
                                                                                                                                 

                                                                                                                                Por Juan David Ortiz Franco - Pacifista

                                                                                                                                Ver todas las noticias
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