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Dicen que los minipigs o cerdos enanos son tan o más cariñosos que los perros, tan inteligentes como los gatos y además no sueltan pelo. Contrario a lo que muchos pensamos, no huelen mal y se llevan bien con otros animales domésticos.
En Colombia causan furor desde hace cuatro años y hoy, según datos de la última ExpoPet, son más de 500 familias las que los acogieron como mascotas. Hay criaderos en Bogotá, Cali y particularmente en Medellín, en donde son más populares. Los porcinos minis no son una raza especial de cerdos, sino el resultado de una modificación genética realizada hace más de 40 años en Inglaterra.
Pero si está pensando en uno, consulte primero. Igual que otra mascota, los minicerdos necesitan compañía y algunos cuidados básicos. Les gusta estar con sus dueños constantemente, son consentidos, juguetones y hasta se pueden educar. Si usted desde el comienzo le indica el lugar para que haga sus necesidades, el cerdito seguirá las órdenes.
Son omnívoros, aunque aconsejan alimentarlos con verduras, frutas y algunos cereales. Por su genética, tienden a engordar, por eso se recomienda darles comida baja en grasa y sacarlos a caminar con frecuencia. Lo mejor es preguntarle al veterinario la dieta del suyo, pues algunos pueden comer concentrado para conejos para evitar el mal olor de sus heces. Todo depende de la recomendación del criadero.
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Como cualquier mascota, los cerditos necesitan desparasitarse tres veces al año, y si les da los cuidados necesarios, pueden vivir entre 12 y 16 años. El minipig es la tercera mascota más comprada, después de gatos y perros. Su tamaño aproximado es de 25 centímetros de altura y no debe crecer mucho más que un perro pequeño. Explicó Hernán Roldán en Expopet 2016, que “su alimentación es vegetariana y es una especie apropiada para la familia a pesar de los mitos de aseo que existen”.
Se dice popularmente que el cerdo es uno de los animales más sucios. Pero los minicerdos no se revuelcan en lodo y necesitan tener agua limpia cerca para refrescarse. Además se recomienda darles un baño una vez a la semana. Si compra uno en un criadero, deben entregárselo esterilizado para evitar algunas enfermedades y cambios de conducta.
“Son animales inteligentes; estudios señalan que tienen inteligencia superior a la de un niño de tres años, crea lazos fuertes con su familia por ser un animal de manada y necesita mucho amor, como cualquier otro animal de compañía”, explica Marcela Durán, una propietaria de un minipig del barrio Chapinero.
Antes de comprar un minipig hay que considerar muchas cosas: el tiempo de vida, el tamaño (puede crecer como un perro de raza cocker) y su costo: se consiguen desde un millón de pesos.
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Miembros de la Asociación mexicana de minipigs, país en donde el boom por estas mascotas es más fuerte, aseguran que “son especies con mucha personalidad y gran instinto. Son grandes olfateadores, exigentes y sensibles. Los primeros días en casa aprenden a comunicarse, a llamar la atención, a despertar a sus dueños y pedir comida o que les abran la puerta. Necesitan salir al aire libre. Pueden ser celosos y curiosos por naturaleza, siguen a sus dueños a todas partes”.
En Colombia, explican dueños de tiendas de mascotas, los buscan mucho las parejas sin hijos y pacientes con problemas alimenticios y de depresión. Los más solicitados son los rosados, que necesitan usar bloqueador solar, y los que tienen manchas. Aunque es posible conseguir estas variedades: black & white, golden, pink+pink, pink & black, pink golden, silver y brown & white.
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