Proyectos colombianos harán parte de rascacielos en China
Las dos propuestas de arquitectura fueron seleccionadas de entre unos 400 proyectos. La Agencia Anadolu habló con los ganadores, que contaron parte de su experiencia.
Agencia Anadolu
“Contra todo pronóstico logré ser seleccionado (…) y cuando vi la lista de ganadores, salté. Tener un premio así, al otro lado del mundo, es una increíble dicha”.
Estas fueron las palabras de Dan Gamboa, uno de los tres colombianos que ganó un concurso de arquitectura en China, al contarle su experiencia a la Agencia Anadolu.
Se trata de Skycity Challenge, que consistió en buscar 17 equipos de arquitectos para diseñar el mismo número de atrios o espacios públicos para los futuros habitantes del edificio ‘J57’, un rascacielos de 57 pisos y 200 metros de altura, que se construyó en apenas 19 días en la ciudad de Changsá, capital de la provincia de Hunan, sureste del país.
Por Colombia se presentaron dos equipos y los dos fueron seleccionados. Uno de ellos es Gamboa, arquitecto de Cúcuta, viajero de 30 años, que presentó como proyecto una biblioteca para escalar.
“La idea surgió de crear un espacio para que los niños hicieran la tarea en comunidad. Pensé en una biblioteca, pero más que eso, quería hacer un ‘playground’ (parque para niños). Que fuera un espacio para divertirse”, explicó Gamboa.
El colombiano pensó entonces en una gran estantería de libros que pudiera ser escalada dependiendo del nivel de escolaridad de los estudiantes, “haciendo que los niveles más altos sean para grados más avanzados de estudio y con ello, impulsarlos a pasar grado a grado para poder escalar más alto”, añadió.
Pero según relató, su proyecto “fue un desafío”. Lo hizo en 48 horas debido a que los compañeros con los que iba a trabajar decidieron cancelar, pero, además, casi no puede viajar a China debido a una operación de urgencia en su rodilla izquierda.
No obstante, “contra todo pronóstico, logré ser seleccionado”, exclamó con emoción.
A la competencia se presentaron unas 400 propuestas de más de 35 países. De éstas, 89 cumplieron los requisitos y de ahí salieron las 17 ganadoras.
El otro equipo colombiano ganador está conformado por Linda Gallego y Juliana Quiñónez, dos arquitectas de Bogotá, ambas de 23 años.
Gallego y Quiñones presentaron un proyecto de eco-sostenibilidad y alimentación.
“Nos parecía importante darle un nuevo valor a la naturaleza y llevarla al interior de la misma edificación. Ese fue nuestro punto de partida”, relató Gallego.
La propuesta de las bogotanas consistía en una granja hidropónica (que no necesita suelo para crecer sino únicamente agua y soluciones minerales) construida en un sistema de andamios de tres pisos.
El primer nivel es una plaza de mercado en la que se vende la producción del segundo y tercer nivel, que contienen los tubos hidropónicos colgantes.
“Cultivar nuestra propia comida no solo es una actividad obsoleta, sino también casi imposible, especialmente en las zonas urbanas. Tomar este concepto y adaptarlo a un estilo de vida moderno es uno de los aspectos principales de este proyecto”, señalaron las jóvenes en la página web del proyecto.
Según Linda Gallego, aún no se tiene claro cuál será el propósito de la edificación, por lo que aún está pendiente definir los plazos de construcción de los proyectos. Sin embargo, ganar este concurso fue para ella y su compañera Juliana “un gran logro. Realmente no pensábamos ganar, pero nos alegró mucho poder representar a Colombia en un concurso de arquitectura a este nivel”.
Otra propuesta latinoamericana también hizo parte de las 17 ganadoras. Se trata de SkyFarm, una granja hidropónica que además mostrará y enseñará el proceso de producción a los habitantes del edificio. Este proyecto fue presentado en conjunto entre Jeferson Chicarelli y Matías Gatti, dos ciudadanos de Brasil y Uruguay.
El edificio ‘J57’ está ubicado en medio de ‘Broad Town’, una ciudadela sustentable en las afueras de Changsá, que produce sus propios alimentos, purifica el aire y genera bajo impacto ambiental. “Algo admirable en China”, dice Gamboa.
El proyecto Skycity, de la empresa china Broad Group, está estudiando proponer y consolidar el rascacielos como un epicentro cultural que albergue desde habitantes, hasta residencias artísticas y pabellones temporales en su interior.
“Contra todo pronóstico logré ser seleccionado (…) y cuando vi la lista de ganadores, salté. Tener un premio así, al otro lado del mundo, es una increíble dicha”.
Estas fueron las palabras de Dan Gamboa, uno de los tres colombianos que ganó un concurso de arquitectura en China, al contarle su experiencia a la Agencia Anadolu.
Se trata de Skycity Challenge, que consistió en buscar 17 equipos de arquitectos para diseñar el mismo número de atrios o espacios públicos para los futuros habitantes del edificio ‘J57’, un rascacielos de 57 pisos y 200 metros de altura, que se construyó en apenas 19 días en la ciudad de Changsá, capital de la provincia de Hunan, sureste del país.
Por Colombia se presentaron dos equipos y los dos fueron seleccionados. Uno de ellos es Gamboa, arquitecto de Cúcuta, viajero de 30 años, que presentó como proyecto una biblioteca para escalar.
“La idea surgió de crear un espacio para que los niños hicieran la tarea en comunidad. Pensé en una biblioteca, pero más que eso, quería hacer un ‘playground’ (parque para niños). Que fuera un espacio para divertirse”, explicó Gamboa.
El colombiano pensó entonces en una gran estantería de libros que pudiera ser escalada dependiendo del nivel de escolaridad de los estudiantes, “haciendo que los niveles más altos sean para grados más avanzados de estudio y con ello, impulsarlos a pasar grado a grado para poder escalar más alto”, añadió.
Pero según relató, su proyecto “fue un desafío”. Lo hizo en 48 horas debido a que los compañeros con los que iba a trabajar decidieron cancelar, pero, además, casi no puede viajar a China debido a una operación de urgencia en su rodilla izquierda.
No obstante, “contra todo pronóstico, logré ser seleccionado”, exclamó con emoción.
A la competencia se presentaron unas 400 propuestas de más de 35 países. De éstas, 89 cumplieron los requisitos y de ahí salieron las 17 ganadoras.
El otro equipo colombiano ganador está conformado por Linda Gallego y Juliana Quiñónez, dos arquitectas de Bogotá, ambas de 23 años.
Gallego y Quiñones presentaron un proyecto de eco-sostenibilidad y alimentación.
“Nos parecía importante darle un nuevo valor a la naturaleza y llevarla al interior de la misma edificación. Ese fue nuestro punto de partida”, relató Gallego.
La propuesta de las bogotanas consistía en una granja hidropónica (que no necesita suelo para crecer sino únicamente agua y soluciones minerales) construida en un sistema de andamios de tres pisos.
El primer nivel es una plaza de mercado en la que se vende la producción del segundo y tercer nivel, que contienen los tubos hidropónicos colgantes.
“Cultivar nuestra propia comida no solo es una actividad obsoleta, sino también casi imposible, especialmente en las zonas urbanas. Tomar este concepto y adaptarlo a un estilo de vida moderno es uno de los aspectos principales de este proyecto”, señalaron las jóvenes en la página web del proyecto.
Según Linda Gallego, aún no se tiene claro cuál será el propósito de la edificación, por lo que aún está pendiente definir los plazos de construcción de los proyectos. Sin embargo, ganar este concurso fue para ella y su compañera Juliana “un gran logro. Realmente no pensábamos ganar, pero nos alegró mucho poder representar a Colombia en un concurso de arquitectura a este nivel”.
Otra propuesta latinoamericana también hizo parte de las 17 ganadoras. Se trata de SkyFarm, una granja hidropónica que además mostrará y enseñará el proceso de producción a los habitantes del edificio. Este proyecto fue presentado en conjunto entre Jeferson Chicarelli y Matías Gatti, dos ciudadanos de Brasil y Uruguay.
El edificio ‘J57’ está ubicado en medio de ‘Broad Town’, una ciudadela sustentable en las afueras de Changsá, que produce sus propios alimentos, purifica el aire y genera bajo impacto ambiental. “Algo admirable en China”, dice Gamboa.
El proyecto Skycity, de la empresa china Broad Group, está estudiando proponer y consolidar el rascacielos como un epicentro cultural que albergue desde habitantes, hasta residencias artísticas y pabellones temporales en su interior.