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En los últimos años Twitter ha sido testigo de la vida de los hijos de Juanes, la separación del actor Jim Carry, las peleas e intimidades de una de las parejas más famosas de Hollywood, Demi Moore y Ashton Kutcher; los viajes del astronauta Soichi Noguchi, quien casi a diario cuelga impresionantes fotografías de la Tierra vista desde el espacio; los comentarios jocosos y a veces subidos de tono de presidentes como Hugo Chávez y hasta de los mensajes románticos que escriben decenas de personas esperanzadas en encontrar su media naranja a través de una nueva aplicación de esta red social.
Su crecimiento ha sido imparable. Tan sólo en Estados Unidos han aumentado 70% el número de sus usuarios y hasta Mark Zuckerberg, creador de la popular Facebook, se ha mostrado preocupado por la acogida que ha tenido su competencia entre los cibernautas. Aunque al comienzo parecía difícil expresarse en tan sólo 140 caracteres, con el tiempo esta restricción se convirtió en una forma ágil de plasmar ideas en la web.
Sin embargo, esta posibilidad de hacerle saber al mundo lo que se piensa sobre cualquier suceso o tema se ha convertido en un arma de doble filo. Por un lado los políticos, artistas y personalidades de la farándula han encontrado un medio para establecer un contacto más cercano con sus seguidores y admiradores. Pero por otro, los twitts se volvieron un dolor de cabeza para muchos y ya se ha conocido de periodistas y políticos que perdieron su empleo o fueron expulsados de sus partidos por cuenta de frases inapropiadas.
Incluso, en varias empresas los directivos han tomado la decisión de prescindir de algunos empleados por cuenta de lo que escribieron en Twitter. Álvaro Ramírez, profesor asociado de la Universidad de Bergen, Noruega, asegura que las redes sociales pueden ser una herramienta valiosa siempre y cuando se sepan utilizar. “Para ello los usuarios deben comprender los riesgos de exponer su vida ante el mundo. Todo tiene un límite”.
A pesar de estos inconvenientes, el boom de Twitter parece imparable y su creador, Jack Dorsey, confía en que muy pronto la popularidad de esta red alcance a la de Facebook, la sobrepase y se convierta en el medio de socialización más popular del planeta.
@JACK, el rey de Twitter
Jack Dorsey, un estadounidense de 34 años, fue quien creó una de las más importantes plataformas de comunicaciones que existen hoy en día: Twitter.
Desde sus 14 años Dorsey comenzó a diseñar softwares libres para compañías de taxis y otras empresas de despacho, que siguen usándolos hasta ahora. En 2000, mientras cursaba sus estudios en la Universidad de Nueva York, concibió por primera vez la idea de armar esta red social.
Más adelante se asoció con Biz Stone y Evan Williams para formar la empresa Obvious y terminar de crear el primer prototipo de esta plataforma cibernética. En 2006 la usaron como herramienta para comunicarse internamente y para agosto de ese mismo año, al reconocer su potencial comercial, decidieron ponerla a disposición de los usuarios de internet y cambiar el nombre de la empresa a Twitter Inc.
Vea la infografía: Quién manda en Twitter