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El físico y matemático inglés Stephen Hawking confesó en su autobiografía, 'Breve historia de mi vida', que permitió a su primera esposa, Jane Wilde, tener un amante para que se casara con ella ante su inminente fallecimiento, producto de la esclerosis lateral amiotrófica (enfermedad neurológica degenerativa) que aún padece y que lo ha dejado casi que completamente paralizado.
Recordó que el Instituto de Tecnología de California le dio una habitación para que viviera con su esposa, Jane Wilde, y sus tres hijos. Sin embargo, su pareja se deprimió ante la posibilidad de que muriera y por eso decidió buscar a alguien que la mantuviera a ella y a los niños en un futuro.
“Encontró a Jonathan Jones, músico y organista de la iglesia local, y le dio una habitación en nuestro apartamento. Me habría opuesto, pero yo también pensaba que iba a morir pronto y sentía la necesidad de que alguien se ocupara de los niños cuando yo no estuviera”, contó.
Ante el desespero y la tristeza que le causaba la cercanía entre Jonathan y Jane decidió mudarse en 1990 con una de sus enfermeras, Elaine Mason, con quien años más tarde se casó.
“El piso resultaba pequeño para nosotros y los dos hijos de Elaine, que vivían en nuestra casa durante parte de la semana, así que decidimos mudarnos (…) Elaine y yo nos casamos en 1995. Nueve meses después, Jane se casó con Jonathan Jones”, explicó en su libro.
Los altibajos en su salud le pasaron “factura emocional” a Elaine Mason, de la que dice le salvó la vida en varias ocasiones, y se divorciaron en 2007. Desde entonces el físico de 72 años vive solo con un ama de llaves y se dedica a sus estudios y sus teorías sobre el universo.