Trabajadores felices, empresas exitosas
Cuando un colaborador es genuinamente feliz y tiene una experiencia memorable con sus pares no solo mejora su rendimiento sino el de su entorno y, por ende, el de la compañía.
Redacción Especiales
En la infancia, la escuela se convierte en el segundo hogar de los niños, en la adultez el trabajo es el segundo y casi que el primer espacio donde las personas pasan la mayoría del tiempo. Las amistades, los logros profesionales, las dificultades personales e incluso las relaciones de pareja suelen desarrollarse en dicho ambiente. Estudios alrededor del mundo sugieren la cantidad de horas laborales que el cuerpo necesita para trabajar a buen ritmo sin desgastarse de más, estadísticas que no siempre se ponen en práctica.
Por encima del horario ideal siempre está el informe de fin de mes por entregar, el último esfuerzo para cumplir con la meta en ventas, el cierre de la revista y unas cuantas tareas más que alargan la salida del trabajo. Sin embargo, lo más importante no radica en las horas extras que el colaborador está haciendo en la empresa ni en el grado de satisfacción que esto le genera, sino en la felicidad que siente cuando va a trabajar.
“El tema de la felicidad laboral en Colombia es muy incipiente. Las empresas no han tomado conciencia de que cuando los colaboradores trabajan felices son mucho más creativos, productivos, compañeristas, tolerantes y, por lo tanto, más activos y valiosos para la organización”, cuenta Diana Ospina, cofundadora de Fund Dreams y de Mide la Felicidad, compañía experta y creadora del Índice de Felicidad y Satisfacción Empresarial (IFES) en Colombia, que orienta a las empresas a que su cultura organizacional esté basada en la felicidad de sus empleados.
Entre 2017 y 2018 la compañía realizó un estudio a empresas colombianas, a partir de su Índice de Felicidad y Satisfacción Empresarial, el cual arrojó que cuatro de cada diez colaboradores en la empresa están buscando trabajo, el 38 % indica que existe ausencia de camaradería dentro de la compañía, el 43 % quiere un plan de trabajo en beneficios personales y profesionales que vincule a la familia y el 63 % reveló que no puede hablar abiertamente de sus miedos y errores.
Todos estos indicadores son muy relevantes. Por ejemplo, esa época cuando decían que los problemas de la casa no se traen a la oficina ya no existe: si yo tengo a mi hija enferma, no voy a dejar de pensar en ella cuando cruce la puerta del trabajo; de ahí la razón por la que los colaboradores piden que ellos estén incluidos de alguna manera en sus beneficios laborales. En el caso del miedo, pasa muy seguido que el trabajador comete un error y lo oculta para evitar un regaño y eso con el tiempo se traduce en costos más altos para la empresa, que pueden ser sanciones o demandas de los clientes”, agrega Ospina.
Por su parte, Óscar Rodríguez, gerente general de Mide la Felicidad, afirma que “todas las empresas se enfocan en sus clientes externos: conocen dónde están, cómo se comportan, qué buscan, pero se olvidan por completo del cliente interno, que es su propia gente. Las experiencias son las emociones y dependiendo de eso es que el ser humano promedia y saca una nota. Así que más allá de preguntar el nivel de satisfacción, se debe preguntar qué tan feliz es la persona en lo que hace”.
Y es que no es lógico que las empresas les exijan a sus colaboradores que traten bien a los clientes, que les hablen en un tono amable, pero cuando ellos piden vacaciones o un permiso no se los dan y aparte de eso los jefes no los saludan o los tratan de manera displicente. “Entonces tratamos de darle la vuelta y logramos construir el índice. A través de una batería de preguntas y una formulación medimos los niveles de felicidad de acuerdo a la experiencia que están viviendo los trabajadores”, comenta Rodríguez.
En su momento, Juan Gutiérrez, director de Colombianos Exitosos y director para Colombia de la Red Latinoamericana de Conferencistas, planteó que el éxito del trabajo en equipo en las empresas se compone de tres ejes fundamentales: el grado de liderazgo, las relaciones personales y la actitud individual. “Desarrollar la felicidad organizacional debe centrarse en la construcción de relaciones sanas y de valor entre los miembros de la empresa”, destacó.
Todos estos factores no solo influyen en el éxito de la empresa, sino que promueven la lealtad en los colaboradores y la reducción de situaciones como las autoincapacidades para poder ir a la entrega de notas de sus hijos o las que se inventan porque no amanecieron con ánimos de soportar a su jefe. “En una época en que los millennials no tienen problema en cambiar de trabajo de un mes a otro, estas bondades de las empresas resultan muy llamativas. Sale más barato volver leal a alguien que ya hace parte de la nómina que vincular a alguien nuevo”, concluye Rodríguez.
En cifras
- 66 % de los encuestados siente que la remuneración actual no los hace felices en un balance entre lo personal y lo laboral.
- 90 % indica que es importante que se trabaje en el valor de la felicidad, y que cuando estén contratando personal tengan en cuenta el tema de la simpatía.
- 300 % es el incremento en innovación que han presentado las empresas a escala mundial cuando deciden trabajar en la felicidad de sus colaboradores.
- 44 % es el incremento que presentan en la retención de equipos de trabajo, pues sale más económico volver leales a la marca a los que ya están que contratar personal nuevo.
- 37 % ha aumentado la productividad de las organizaciones en diferentes países donde han hecho el ejercicio de pensar en todos.
En la infancia, la escuela se convierte en el segundo hogar de los niños, en la adultez el trabajo es el segundo y casi que el primer espacio donde las personas pasan la mayoría del tiempo. Las amistades, los logros profesionales, las dificultades personales e incluso las relaciones de pareja suelen desarrollarse en dicho ambiente. Estudios alrededor del mundo sugieren la cantidad de horas laborales que el cuerpo necesita para trabajar a buen ritmo sin desgastarse de más, estadísticas que no siempre se ponen en práctica.
Por encima del horario ideal siempre está el informe de fin de mes por entregar, el último esfuerzo para cumplir con la meta en ventas, el cierre de la revista y unas cuantas tareas más que alargan la salida del trabajo. Sin embargo, lo más importante no radica en las horas extras que el colaborador está haciendo en la empresa ni en el grado de satisfacción que esto le genera, sino en la felicidad que siente cuando va a trabajar.
“El tema de la felicidad laboral en Colombia es muy incipiente. Las empresas no han tomado conciencia de que cuando los colaboradores trabajan felices son mucho más creativos, productivos, compañeristas, tolerantes y, por lo tanto, más activos y valiosos para la organización”, cuenta Diana Ospina, cofundadora de Fund Dreams y de Mide la Felicidad, compañía experta y creadora del Índice de Felicidad y Satisfacción Empresarial (IFES) en Colombia, que orienta a las empresas a que su cultura organizacional esté basada en la felicidad de sus empleados.
Entre 2017 y 2018 la compañía realizó un estudio a empresas colombianas, a partir de su Índice de Felicidad y Satisfacción Empresarial, el cual arrojó que cuatro de cada diez colaboradores en la empresa están buscando trabajo, el 38 % indica que existe ausencia de camaradería dentro de la compañía, el 43 % quiere un plan de trabajo en beneficios personales y profesionales que vincule a la familia y el 63 % reveló que no puede hablar abiertamente de sus miedos y errores.
Todos estos indicadores son muy relevantes. Por ejemplo, esa época cuando decían que los problemas de la casa no se traen a la oficina ya no existe: si yo tengo a mi hija enferma, no voy a dejar de pensar en ella cuando cruce la puerta del trabajo; de ahí la razón por la que los colaboradores piden que ellos estén incluidos de alguna manera en sus beneficios laborales. En el caso del miedo, pasa muy seguido que el trabajador comete un error y lo oculta para evitar un regaño y eso con el tiempo se traduce en costos más altos para la empresa, que pueden ser sanciones o demandas de los clientes”, agrega Ospina.
Por su parte, Óscar Rodríguez, gerente general de Mide la Felicidad, afirma que “todas las empresas se enfocan en sus clientes externos: conocen dónde están, cómo se comportan, qué buscan, pero se olvidan por completo del cliente interno, que es su propia gente. Las experiencias son las emociones y dependiendo de eso es que el ser humano promedia y saca una nota. Así que más allá de preguntar el nivel de satisfacción, se debe preguntar qué tan feliz es la persona en lo que hace”.
Y es que no es lógico que las empresas les exijan a sus colaboradores que traten bien a los clientes, que les hablen en un tono amable, pero cuando ellos piden vacaciones o un permiso no se los dan y aparte de eso los jefes no los saludan o los tratan de manera displicente. “Entonces tratamos de darle la vuelta y logramos construir el índice. A través de una batería de preguntas y una formulación medimos los niveles de felicidad de acuerdo a la experiencia que están viviendo los trabajadores”, comenta Rodríguez.
En su momento, Juan Gutiérrez, director de Colombianos Exitosos y director para Colombia de la Red Latinoamericana de Conferencistas, planteó que el éxito del trabajo en equipo en las empresas se compone de tres ejes fundamentales: el grado de liderazgo, las relaciones personales y la actitud individual. “Desarrollar la felicidad organizacional debe centrarse en la construcción de relaciones sanas y de valor entre los miembros de la empresa”, destacó.
Todos estos factores no solo influyen en el éxito de la empresa, sino que promueven la lealtad en los colaboradores y la reducción de situaciones como las autoincapacidades para poder ir a la entrega de notas de sus hijos o las que se inventan porque no amanecieron con ánimos de soportar a su jefe. “En una época en que los millennials no tienen problema en cambiar de trabajo de un mes a otro, estas bondades de las empresas resultan muy llamativas. Sale más barato volver leal a alguien que ya hace parte de la nómina que vincular a alguien nuevo”, concluye Rodríguez.
En cifras
- 66 % de los encuestados siente que la remuneración actual no los hace felices en un balance entre lo personal y lo laboral.
- 90 % indica que es importante que se trabaje en el valor de la felicidad, y que cuando estén contratando personal tengan en cuenta el tema de la simpatía.
- 300 % es el incremento en innovación que han presentado las empresas a escala mundial cuando deciden trabajar en la felicidad de sus colaboradores.
- 44 % es el incremento que presentan en la retención de equipos de trabajo, pues sale más económico volver leales a la marca a los que ya están que contratar personal nuevo.
- 37 % ha aumentado la productividad de las organizaciones en diferentes países donde han hecho el ejercicio de pensar en todos.